En más de una ocasión hemos declarado que, para el desarrollo de cualquier pueblo, la educación es un pilar fundamental. Esto ha quedado más claro aún durante el proceso y declaración de independencia de Catalunya, prueba de ello es que el estado español tiene en el punto de mira a la Escola catalana. También ha ocurrido así con anterioridad. En Euskal Herria también hemos sufrido esta situación.
La educación tiene que desarrollar personas críticas y libres, y garantizar la cultura e idioma de cada pueblo. Más aún cuando esto va unido a su supervivencia en el caso de los pueblos oprimidos.
Mas allá de una muestra de solidaridad enviamos fuerza para seguir adelante. Queremos generaciones libres, trabajadores y trabajadoras libres en pueblos libres.