La sección sindical de LAB en Correos de Araba quiere denunciar que el recorte realizado por la nueva dirección de Correos y la falta de contratación ha creado un caos en el reparto postal. Máxime ahora que, en verano, el personal que está de vacaciones no está siendo debidamente sustituido.
Hay miles de envíos no distribuidos en Gasteiz, Lautada, Añana, Gorbeialdea, etcétera, porque las y los trabajadores que están de vacaciones o de baja no están siendo sustituidas y sustituidos. Existen zonas sin distribuir durante más de un mes. A ello hay que añadir que la prioridad para la empresa es el reparto de una determinada paquetería, obviando el reparto de notificaciones, por muy importante que sea para la ciudadanía en general.
Se está emplazando a la plantilla a priorizar el reparto de paquetes de empresas multinacionales que facturan miles de millones de euros brutos al año, y, mientras tanto, el reparto de notificaciones oficiales, citas médicas, del juzgado, burofaxes o el envío de paquetería de pequeñas empresas o particulares se queda retenido. ¿Se cumple el Servicio Postal Universal o solo satisfacemos los intereses de gigantes de venta por internet que apenas pagan impuestos? La escasísima contratación de Correos durante el periodo vacacional,y la nula cobertura de las bajas, sumada a la decisión de la empresa de anteponer intereses de esas empresas al interés general, está generando este caos en el servicio público. Miles de notificaciones están atascadas en Correos. Por poner dos ejemplos: a principios de agosto ya hay más de 8.000 notificaciones acumuladas solo en los barrios de Zabalgana, Sansomendi y Lakua, y más de 6.000 en la zona de Txagorritxu, El Pilar, Errota y Zaramaga.
Los servicios públicos deben responder a necesidades humanas y no de rentabilidad económica. Y mucho menos hay que ponerlos al servicio de multinacionales. Correos debe tener plantilla suficiente para poder garantizar de forma adecuada el servicio postal universal, que es un derecho de la ciudadanía. Por ello, desde LAB exigimos unas condiciones de trabajo dignas y un servicio postal público y de calidad.