Las secciones sindicales de USO, ESK, UGT, LAB y CCOO de Kider S.A. denuncian que más de 1.000 puestos de trabajo en Aiaraldea y la Margen Izquierda están en peligro después que la empresa se declarase en concurso de acreedores y exigen una implicación decidida de Gobierno y Diputación en la solución a esta grave situación.
Kider SA, más de 1.000 puestos de trabajo en peligro por la irresponsabilidad empresarial y la pasividad institucional
Kider SA, empresa dedicada a la fabricación de mobiliario de superficies comerciales, es una de las principales empresas de Aiaraldea aunque cuenta también con un centro de trabajo en Ezkerraldea. En sus tres centros de producción de Amurrio y el de Barakaldo emplea a más de 400 trabajadoras y trabajadores de manera directa, empleos que se incrementan en otros 900 puestos de trabajo indirectos.
Desde que el pasado mes de Julio la dirección de la empresa decidió declararse en concurso de acreedores la situación que atraviesan todas aquellas y aquellos cuyo sustento depende de esta empresa es muy complicada, el futuro esta marcado por el riesgo y la incertidumbre.
Tanto los accionistas de Kider SA (La Caixa y familia Lecertua) como su dirección muestran en el último año un recorrido errático cuyas intenciones de fondo son difícilmente deducibles. La realidad se impone sobre las hipótesis, y es que el cierre de las 4 plantas de producción de Kider SA está más cerca cada día que pasa.
Desde el mes de Marzo en que el que se vieron obligados a retirar el ERE de extinción gracias al compromiso y a la lucha del conjunto de la plantilla, han iniciado un recorrido hacía el abismo. Posteriormente se decide iniciar la fase de Preconcurso de Acreedores en el que se cerró un acuerdo de bajas voluntarias con la parte social; éste fue incumplido unilateralmente por parte de la Dirección. En esta fase existía el compromiso de recapitalizar la compañía varios millones de euros por parte del accionariado. Este dinero ni llegó ni se sabe nada de él.
A partir de ahí, en el mes de Julio deciden declararse en concurso de acreedores para tratar de refinanciar la tremenda deuda que su nefasta gestión ha provocado, pero por otra no hacen ni un sólo intento serio y creíble para lograr un convenio de acreedores. En esa misma línea, dicen estar dispuestos a vender sus acciones por un euro, pero ponen todo tipo de trabas a la llegada de posibles inversores.
Ante todo esto ¿Dónde están nuestras instituciones? El Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Araba ni están ni se las espera. Más de 1.000 puestos de trabajo en Aiaraldea y la Margen Izquierda en peligro, una empresa referencial en el tejido industrial de Araba y ni un sólo acercamiento, ni una sólo muestra de preocupación. Aquellos que podrían hacer mucho por salvar esta empresa callan ¿Por qué? ¿A qué esperan? Son muchas las preguntas y ninguna respuesta. Los representantes legales de los trabajadores de los sindicatos firmantes exigimos una implicación decidida de Gobierno y Diputación en la solución a este grave problema.
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