De hecho, nosotras no queremos hacer un mera reproducción de los sistemas educativos de España y Francia. Queremos organizar un sistema educativo, pero basado en los derechos educativos y no en el simple poder del estado. Esto es, queremos la oportunidad de regular la educación porque queremos regularla de otra forma.
Entendemos la educación como proyecto de país. Siguiendo a esta idea, creemos que el pueblo debe recoger, escuchar, expresarse, reflexionar y buscar consensos. Euskal Herria debe empezar a hilar acuerdos también en educación. Un proyecto de país que estará tejido por los actores que participan en el proceso educativo. Un acuerdo que vayan tejiendo la educación formal, la no formal y la informal, junto con la ciudadanía. Teniendo la perspectiva nacional como base y objetivo. Y más allá de blindar consensos, nos permitirá solucionar problemas que parecen eternizados y nos pondrá en el cambio de otro nuevo modelo. Más allá del seguidismo, nos corresponde la construcción de un nuevo paradigma basado en la sedición y la seducción.