El el Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza, desde el sindicato LAB queremos denunaciar que los gobiernos de Gasteiz y de Iruñea, de la mano de la patronal, siguen con su política de debilitamiento de los derechos sociales y de desmantelamiento de los servicios públicos. No hay horizonte de superación de la pobreza mientras estemos sujetos a los esquemas políticos y económicos actuales, y exigimos el derecho a decidir en Euskal Herria el modelo social y de empleo que necesitamos para erradicar la pobreza y precariedad.
Hoy, 17 de octubre de 2014, en el Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza, el sindicato LAB manifiesta:
1. Los gobiernos de Gasteiz y de Iruñea siguen con su política de debilitamiento de los derechos sociales y de desmantelamiento de los servicios públicos. Esos mismos gobiernos, van de la mano de la patronal en su apuesta por una clase trabajadora más pobre salarialmente, más insegura por su presente y futuro, más desprotegida laboralmente y más desprovista de protección social.
2. Se está consolidando un régimen social y laboral en Hego Euskal Herria basado en el empleo de baja calidad (25%), una alta tasa de desempleo (15%) y pobreza en diferentes grados (17%), y junto a ello, aumenta la desprotección tanto por parte de la Seguridad Social como los sistemas de garantías de ingresos de Hego Euskal Herria. Pobreza económica que no permite vivir decentemente, recortes salariales, estar en el paro por encima de los dos años, empleos a tiempo parcial no voluntarios, deshaucios, negación de ayudas sociales, contratos por debajo de convenio, economía sumergida… son la realidad diaria de miles y miles de personas en nuestro pueblo. Vidas precarias atrapadas entre prestaciones sociales insuficientes y empleos inestables mal pagados.
3. Los mismos que están extendiendo la pobreza y la precariedad con sus medidas de recortes y destrucción de empleo, los mismos que están fomentando el aumento de la desigualdad, son los mismos que están cuestionando la necesidad de protección social para quienes carecen de ingresos económicos. Su objetivo es claro: reducir los presupuestos en protección social, al mismo tiempo que imponer la aceptación sumisa de la precariedad laboral. Les molesta la cronificación en las prestaciones sociales, pero no les molesta la cronificación en el empleo precario.
4. Denunciamos la existencia de una decisión premeditada por desviar la atención hacia el funcionamiento de los sistemas de protección social, mientras se oculta la cuestión principal: cómo superar la precariedad y el empobrecimiento en nuestro pueblo. Por ello, denunciamos la responsabilidad y la actuación de quienes prefieren mantenernos en la precariedad:
• 4.1 El compromiso de los Gobiernos de Gasteiz y de Iruñea con políticas de reactivación económica y de creación de empleo digno brilla por su ausencia.
• 4.2 Las patronales se mantienen en su voluntad de profundizar aún más en la negación de los derechos de las trabajadoras y trabajadores (negociación colectiva, empleo de calidad, salarios dignos).
• 4.3 Hay intencionalidad política en convertir a las personas paradas y sin recursos en el principal enemigo, a la vez que se pretende reducir la protección social a su mínimo presupuestario, mientras la riqueza generada por las trabajadoras y trabajadores se escapa por las cloacas de la corrupción, el dinero negro, los regalos y la evasión fiscal y el despilfarro en infraestructuras antisociales como el TAV.
• 4.4 Los Gobiernos de Gasteiz y de Iruñea se niegan a reconocer que el actual sistema de protección no está funcionando, ya que miles de personas que lo necesitan no reciben su apoyo ni es suficiente en la intensidad del apoyo que presta.
5. Para el sindicato LAB, la extensión de la pobreza entre los trabajadores y trabajadoras vascas va de la mano de la imposición de políticas económicas y laborales, que adoptadas en Madrid y refrendadas en Gasteiz e Iruñea, están al servicio del poder financiero y del neoliberalismo. No hay horizonte de superación de la pobreza mientras estemos sujetos a los esquemas políticos y económicos actuales. Necesitamos y exigimos el derecho a decidir en Euskal Herria el modelo social y de empleo que necesitamos para erradicar la pobreza y precariedad. Por ello, creemos que el movimiento sindical y social de Euskal Herria debe rebelarse con radicalidad frente al régimen social y laboral que se nos está imponiendo, impulsado una dinámica constante y contundente en favor de:
• Medidas para repartir el trabajo: eliminación de horas extraordinarias, reducción de la jornada laboral a 35 horas en el sector privado y público.
• Salarios dignos, y aumento del salario mínimo interprofesional, de acuerdo al nivel socioeconómico de Euskal Herria. El empleo debe protegernos de la pobreza.
• Creación de empleo de calidad. Creación de empleo público en servicios públicos (salud, servicios sociales, educación) y promoción de empleo en sectores estratégicos relacionados con la obligada transición energética que tenemos que acometer.
• Ampliar y reforzar los sistemas de garantías de ingresos para que cubra las necesidades de todos los sectores actualmente desprotegidos (juventud no emancipada, personas paradas de larga duración,…). Un sistema de protección que garantice con sus prestaciones el derecho a disfrutar de una vida digna por parte de todas las personas que viven en Euskal Herria.
• Todas estas medidas tienen que tener su reflejo en los presupuestos de 2015 del Gobierno de Gasteiz e Iruñea. Sólo así será creíble la voluntad de garantizar condiciones de vida dignas a quienes vivimos en Euskal Herria.
Euskal Herria, 17 de octubre de 2014