Han pasado veinte días de la reunión de la Mesa General de la CAV, en la que los sindicatos reiteramos una vez más la necesidad de negociar el empleo público y, con la habitual falta de respeto, se quedó en un “para una próxima" que nunca llega.
El coordinador general, Igor Arroyo, ha destacado cuatro retos estratégicos: garantizar el relevo generacional también en el sindicalismo, realizar un esfuerzo específico en la organización de las y los trabajadores migrantes, sindicalizar nuevos ámbitos y desarrollar una estrategia soberanista que desactive la estatalización.