Desde LAB denunciamos la situación en la que se encuentran los vestuarios del Hospital Reina Sofía, ya que no reúnen las condiciones mínimas ni de espacio, ni de infraestructuras. Ante ello, las y los profesionales se ven obligados a cambiarse en los servicios, una situación que se puede definir, cuando menos, de dantesca.
La situación que viven las y los profesionales del Hospital Reina Sofía de Tudela cada vez que acceden a los vestuarios es lamentable: no hay taquillas suficientes para todo el personal, los bancos son insuficientes para poder cambiarse en unas condiciones mínimas, no hay espacio suficiente para cambiarse… Y a eso hay que añadir la aglomeración de personal durante el cambio de turno; un problema al que se ha querido dar respuesta desde Gerencia, optando por la “solución” de poner taquillas dobles. Éstas reducen a la mitad el tamaño de cada taquilla, y disminuyen el espacio de seguridad entre las y los trabajadores: pretenden que en el mismo espacio entren el doble de personas a cambiarse.
Por otro lado, y a través de un cartel, desde Gerencia trasladan a la plantilla ciertas recomendaciones de cara a hacer un uso adecuado de los pasillos. Resulta sorprendente que una de ellas sea la de evitar que en un pasillo coincidan más de cinco personas a la vez; algo totalmente imposible durante los cambios de turno.
A todo esto hay que añadir, además, que la falta de taquillas ha obligado a que algunas personas en ocasiones hayan tenido que compartir taquilla. Algo nada recomendable en la situación actual si queremos evitar contagios.
Se trata, en definitiva, de unos vestuarios que en una situación ordinaria no reúnen las condiciones mínimas; pero si a ello le sumamos además la excepcionalidad de la situación pandémica actual, queda claro que la solución a este problema se convierte en una necesidad de máxima urgencia. La Gerencia del hospital debe priorizar una solución integral, dando la importancia que se merecen a las condiciones de salud de la plantilla y a las infraestructuras necesarias para garantizarlas.
Desde LAB denunciamos los “parches” con los que la Dirección del hospital de Tudela pretende finiquitar el tema. Solo se dan medias soluciones que no llevan más que a poner a las y los profesionales en un riesgo aun mayor; medidas que parecen quedar instauradas y que no respetan ni siquiera mínimamente las condiciones de salubridad y prevención de riesgos.