Trabajadoras de los comedores escolares de Navarra, acudiendo a la llamada de los cuatro sindicatos representados en el sector -LAB, UGT, ELA y CCOO, en orden de representación-, se han concentrado hoy en Pamplona, frente al Departamento de Educación, para protestar por la gran perdida de puestos de trabajo acaecida en los comedores debido a la implantación de la jornada continua, y para exigir al Gobierno de Navarra y a las empresas del sector que tomen medidas para paliar en lo posible esta pérdida de puestos de trabajo, en un sector altamente feminizado y ya de por sí precario debido a la enorme parcialidad.
Este curso en los comedores escolares estamos sufriendo las duras consecuencias de las medidas de seguridad sanitaria adoptadas a consecuencia de la pandemia que estamos sufriendo. El modo en el que se ha implantado la jornada continua ha dado lugar a una importante bajada del número de comensales y a una reducción de la duración del comedor, lo que ha desencadenado pérdidas de puestos de trabajo así como reducciones de horario en las trabajadoras.
A su vez, estas medidas de prevención frente al Covid, han dado lugar a incrementos importantes en los precios de comedor, y teniendo en cuenta la situación que están viviendo las familias, se traduce nuevamente en un descenso de comensales, a pesar de que esto suponga serias dificultades para la conciliación. Además, la forma en que se ha trasmitido la información ha ayudado también a que las familias tengan miedo y dudas sobre la incorporación de sus hijos/as al colegio y al comedor.
La matriculación en los comedores escolares está siendo un 40% inferior respecto a otros cursos, y de seguir así, muchas mujeres ven incierto su futuro laboral, por lo que pedimos al Departamento de Educación tome medidas para dar vuelta a esta situación y evite la gran pérdida de puestos de trabajo y condiciones que se van a producir en este sector.
Por ello, exigimos al Gobierno de Navarra y a las empresas del sector que tomen medidas para paliar en lo posible esta pérdida de puestos de trabajo, en un sector ya de por sí precario debido a la enorme parcialidad y altamente feminizado: ayudas a las familias para poder hacer frente al incremento de la cuota del comedor, y reforzar la comunicación con las familias tranquilizando y garantizando la seguridad de sus hijos en los comedores y poniendo en valor la profesionalidad de las trabajadoras y trabajadores del sector.