El Consejo Económico y Social de Navarra (CES) se ha reunido hoy en Pamplona para abordar el Anteproyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2023. El sindicato LAB quiere recordar que solicitó su convocatoria de urgencia para repartir la riqueza y para abordar un paquete de medidas que pusiera en marcha la transición que necesita la clase trabajadora navarra. Pues bien, en opinión de este sindicato, el Anteproyecto de Presupuestos no responde a los retos de la situación actual de emergencia y de crisis ecosocial provocada por el capitalismo.
El encarecimiento de la vida, la precarización del empleo, la crisis de cuidados, el cambio climático, las migraciones o las diferentes discriminaciones que se entrecruzan son algunas de las consecuencias derivadas de la crisis ecosocial que padecemos. Por tanto, no estamos ante unos presupuestos más. Tal y como solicitó LAB de manera urgente, la situación actual requiere de una reflexión y de un debate profundo sobre cuáles tienen que ser las medidas que necesita la clase trabajadora en Navarra. Sin embargo, esta es una tarea que todavía tenemos pendiente. De hecho, es fundamental para desarrollar políticas propias y no caer en el seguidismo del gobierno español.
El ejecutivo navarro no ha querido situar el gasto social entre sus prioridades presupuestarias; tampoco la redistribución justa de la riqueza
Según el anteproyecto, el gasto social (+7,6%) no aumentará en la misma medida que lo hacen los presupuestos (+10%). La suma de gastos prevista para los departamentos centrados en la atención de áreas sociales pierde peso en el presupuesto para 2023. De hecho, el “gasto social” consignado en las cuentas para 2023representan el 53,1% del presupuesto operativo, mientras que el año anterior su peso relativo alcanzaba el 54,3%.
El presupuestoen Educación aumenta poco más de un 5% y en Salud un 5,6%, es decir, muy por debajo del crecimiento que experimentan otros departamentos que no tienen ese carácter social. El Gobierno subraya que más de la mitad del gasto previsto para 2023 se concentra en áreas de contenido social. Sin embargo, para evaluarel verdadero impacto redistributivo de los presupuestos o su ausencia, es imprescindibleanalizar quién paga los impuestos y cómo se reparte el peso de las cargas fiscales sobre las que recaen la financiación de estos gastos sociales (y de todos los demás gastos). Así, podemos afirmar sin temor a exagerar que el peso de la recaudación del sistema tributario recae de forma injusta y desproporcionada sobre los hogares navarros que soportan alrededor del 80% de los impuestos. Este porcentaje contrasta notablementecon la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades, que aporta un 7,8% de los ingresos tributarios totales.
Paquete de medidas de LAB para repartir la riqueza e iniciar la transición hacia un nuevo modelo socioeconómico:
- En primer lugar, el empleo, los cuidados y la distribución equitativa de la riqueza, tanto a través de la política de empleo (establecer, entre otros, un salario mínimo de 1.400 euros, garantizar la capacidad adquisitiva, acabar con toda brecha y establecer una jornada laboral de 30 horas) como de la política fiscal (reforzar los impuestos sobre rentas de capital y sociedades).
- En segundo lugar, medidas para garantizar a toda la ciudadanía los servicios públicos y los derechos fundamentales como la salud, el cuidado, el transporte, la vivienda, la pensión o la energía. Para ello es necesaria una intervención pública fuerte en estos ámbitos, acabando con toda política de privatizaciones en beneficio de los oligopolios.
- En tercer lugar, que se sustituya el fraude del capitalismo verde, que permitirá a la patronal hacer negocio, por una transición ecosocialista orientada a la participación de las y los trabajadores: quienes más consuman tendrán que reducir más su consumo.
- Por último, la necesidad de dotar a las instituciones navarras de herramientas propias de estado como la Seguridad Social y el Código Laboral.