Todos los días siguen produciéndose desahucios en Euskal Herria. El derecho a una vivienda digna no existe en nuestro pueblo. Y frente a ello los Gobiernos de Madrid, Gasteiz e Iruñea se muestran impasibles frente al desalojo forzoso que condena a miles de personas a la pobreza para siempre.
1.) La actitud de PNV, que aliado con PP y UPD, se ha negado en el Parlamento de Gasteiz a plantarle cara a la banca para que ésta no ejecute los desahucios y se habiliten alternativas justas que impidan que nadie se quede sin casa.
2.) Las medidas insuficientes del Gobierno de Navarra como el anuncio de constituir una bolsa de alquiler social de tan sólo 35 viviendas para apoyar temporalmente a las situaciones más urgentes, sin ningún tipo de exigencia a las entidades financieras. Nada de extrañar, cuando la presidenta Barcina utiliza sus ahorros para invertir en activos inmobiliarios, mientras cientos de personas tienen que pelear para no quedarse en la calle.
3.) La política del Gobierno del PP, como en su día la del PSOE, absolutamente plegado a los intereses financieros, responsables de la burbuja inmobiliaria. Quienes nada han hecho por detener el despojo de miles de viviendas que la banca ha arrancado de la población trabajadora, ahora pretenden acallar el clamor social en favor de la moratoria de los desahucios de las viviendas habituales y de la exigencia de impulsar políticas en favor del alquiler social.
El Sindicato LAB hace un llamamiento a la movilización, al apoyo de todas aquellas iniciativas en favor de convertir a nuestros pueblos y barrios en zonas libres de desahucios, a través de la presión a la banca y a las instituciones, para que cambien sus políticas antisociales y de exigencia del alquiler social.
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