No muestran la brecha salarial, la división del trabajo en función del sexo etc. Es preciso hablar de la necesidad de dignifica el empleo.
La cifra de paro registrado en Hego Euskal Herria a finales de noviembre se situó en 154.514 personas, de las cuales más de la mitad (el 57,2%) son mujeres.
En comparación con el mes anterior, el paro registrado en los servicios públicos de empleo se ha reducido en 1.079 personas. No obstante, se trata de la menor bajada del paro registrada un mes de noviembre en los últimos seis años.
Pero lo más grave no es la moderación de la caída del paro, sino que además la afiliación media a la Seguridad Social refleja la pérdida de 3.988 cotizantes el pasado mes.
En todo caso, y más allá de las variaciones coyunturales y a corto plazo, es preciso destacar que la evolución del panorama laboral durante los últimos años es muy frágil y tiene los “pies de barro”, porque se asienta fundamentalmente en la creación de empleos precarios y mal pagados.
Desde el año 2008 el poder adquisitivo de los salarios se ha reducido alrededor de un 7% por término medio; sin embargo, los salarios más bajos han caído más de un 22% en términos reales.
Precisamente, la devaluación salarial es una de las principales causas del incremento de la pobreza laboral; además sus efectos se han repartido de forma totalmente desproporcionada, castigando los salarios con mayor intensidad cuanto más bajos son. Todo esto se ha traducido en un agravamiento de la brecha salarial y de las desigualdades económicas.
Por otro lado, en la última década prácticamente se ha duplicado el número de demandantes de empleo, incluyendo quienes están trabajando pero buscan un empleo mejor. Esto demuestra que existe un elevado grado de descontento e insatisfacción con respecto a la calidad del empleo creado.
De hecho, el número de personas ocupadas que están inscritas como demandantes en busca de otro empleo mejor se ha multiplicado por cuatro en diez años, y en la actualidad hay más de 140.000 personas en esta situación.
Por último, es obligado denunciar la debilidad e ineficacia del sistema español de protección por desempleo, que deja sin prestación a 107.500 personas desempleadas, lo que supone el 69% de las personas que están oficialmente en paro, y en concreto se trata de los colectivos más vulnerables y necesitados de ayudas.
Además, la tasa de cobertura por desempleo es más reducida entre las mujeres que entre los hombres, situándose respectivamente en el 28,3% y el 34,4%.