Este es el comunicado emitido por los comités de empresa:
Desde los Comités de Empresa de Tubos Reunidos Industrial (TRI) y Productos Tubulares de Trapaga (PT), pertenecientes al grupo Tubos Reunidos, queremos mostrar nuestro rechazo a las primeras medidas anunciadas por la Dirección de la Empresa, que forman parte del "Plan Creación de Valor-Transformación 360" presentado por el Vicepresidente ejecutivo Guillermo Ulacia y realizado junto a la consultora McKinsey.
Los Comités de Empresa consideramos un error que el consejo de administración pretenda reducir la deuda, de mas de 300 Millones de euros, a base de eliminar puestos de trabajo y empeorar las condiciones laborables de los trabajadores. En lugar de corregir y no volver a repetir los graves problemas de gestión que, junto con el préstamo de 170 millones para la recompra y amortización de acciones con la que retribuyeron a los accionistas, aumentando la deuda hasta los 200 millones de euros en el año 2007 o como las perdidas generadas con la desinversión en el negocio de distribución nacional de Almesa (aprovisionando 25 millones de € en el año 2010 para venderlo en el año 2017 por 2,7 millones de €) y la venta de lnauxa, única empresa del grupo con beneficios en el 2016. Este tipo de gestión es la verdadera causa por la que Tubos Reunidos Industrial y Productos Tubulares están atravesando una situación tan difícil.
Tubos Reunidos ha obtenido un beneficio de 214 millones de € en el periodo comprendido entre 2007 y el 2014,retribuyendo al accionista con mas 244 millones de €
La eliminación de puestos de trabajo tanto eventuales como de contratas que se esta planteando y la falta de información, no hace mas que precarizar las condiciones laborables, poniendo en riesgo la seguridad de las personas. También queremos recordar que llevamos 10 meses en TRI con el convenio denunciado y sin visos de que la Dirección quiera sentarse a negociar.
Hacemos un llamamiento a las instituciones y en especial al Gobierno Vasco, para que velen por el mantenimiento y la calidad de los puestos de trabajo y evitar que una mala gestión de la crisis, nos coloque en una situación mas complicada en la que peligre la viabilidad de Tubos Reunidos, como esta sucediendo en otras empresas importantes del tejido industrial vasco.
También demandamos una política industrial pública que apueste por el valor añadido y no por la precariedad y así evitar que se deje en manos de los mercados y de los grandes fondos de inversión el futuro de nuestra industria.