Pasado mañana es 3 de marzo, aniversario de uno de los sucesos más oscuros vividos en Gasteiz. Aquel día, la policía mató a tiros a cinco trabajadores e hirió a 150. Todos estos años, la gente ha guardado esta masacre en el recuerdo. Como muestra de ello podemos citar los monolitos colocados en distintos lugares y las centenares de personas que se han reunido año tras año en los actos de homenaje.
La pasada noche atacaron los monolitos del barrio de Zaramaga de Gasteiz y el de Dulantzi, haciendo pintadas fascistas. Cabe recordar que el monolito de Dulantzi se inauguró el pasado domingo.
Consideramos que estos ataques son inaceptables. Parece que a los sucesores de quienes hace 40 años mataron a tiros a trabajadores les estorba la memoria, la verdad, la justicia y la reparación. Quieren que estemos de manos atadas; ciegas, mudos y sordas, pero no lo conseguirán. Estos ataques no son más que el acicate para fortalecer nuestra lucha diaria.
Ante estos ataques, sólo nos queda reforzar el trabajo por la libertad y la defensa de los derechos. El mismo 3 de marzo tendremos una gran oportunidad para ello.