El pasado 13 de diciembre, la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria se manifestó en las tres capitales de la CAPV para reclamar unos presupuestos sociales, soberanos, participativos, feministas y ecologistas. Las organizaciones sociales y sindicales que participamos en la Carta denunciábamos que los partidos del Gobierno (PNV y PSE) estaban elaborando el proyecto a espaldas de la ciudadanía, sin ningún proceso participativo. Hoy la Carta quiere mostrar su rechazo al proyecto presentado, que está en tramitación en el Parlamento Vasco, ya que no da respuesta ni a una sola de las 7 reivindicaciones concretas que habíamos realizado para su incorporación a esos presupuestos.
La Carta de Derechos Sociales denuncia que el proyecto de presupuestos de 2021 es un presupuesto continuista respecto al aprobado para 2020, con un aumento del gasto real de apenas un 3% respecto al que tuvo lugar el año pasado. La conclusión es clara: si los presupuestos no eran su cientes para cubrir las necesidades sociales existentes antes de la pandemia, el proyecto para 2021 está aún más alejado, ante la crisis sanitaria, económica y social en la que nos encontramos.
La Carta quiere señalar que estos presupuestos no responden a las prioridades que tiene la ciudadanía, ya que no desarrollan los servicios públicos, no reconocen nuevos derechos sociales y no dan ningún paso hacia un sistema público, universal y gratuito de cuidados. De este modo, el proyecto de presupuestos no está a la altura de la gravedad e importancia del momento que vivimos. Prueba de ello es que el presupuesto en sanidad pública no llega al 7% del PIB (quedándose en un exiguo 5,32%) y el de educación no llega al 6% del PIB (quedándose en un 3,95%). Tampoco entendemos que no haya ninguna propuesta para garantizar un empleo digno, ni iniciativas concretas para impulsar una jornada semanal de 35 horas que permita un reparto del trabajo o un salario mínimo de 1.200 euros para un reparto más equitativo de la riqueza.
El movimiento de pensionistas de Euskal Herria lleva 3 años movilizándose lunes tras lunes en pueblos y barrios, reivindicando un sistema de pensiones propio y, en concreto, unas pensiones mínimas de 1.080 euros; reivindicaciones que la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria asume como propia y la situamos como unas de las prioridades reivindicativas para afrontar la crisis estructural que se ha acelerado con la crisis sanitaria. Creemos que los presupuestos para el año 2021 debería recoger sin más dilación propuestas para garantizar unas pensiones mínimas de 1.080 euros a toda la ciudadanía, reivindicación que el Gobierno Vasco ha rechazado.
Asimismo, queremos recordar que la Carta hizo pública una propuesta de reforma scal para incrementar de manera importante la recaudación a través de una serie de medidas en el Impuesto sobre Sociedades, IRPF e Impuesto sobre Patrimonio, que suponían un aumento de los impuestos a las rentas altas, a la riqueza y a los bene cios empresariales. El Gobierno Vasco se niega a abrir ese debate, y pretende cubrir una parte de la pérdida de recaudación que se está produciendo a través del aumento de la deuda. La Carta considera que, si no se aborda esa reforma scal, la deuda de hoy tendrá como consecuencia los recortes de mañana y de pasado mañana.
Se ha rechazado a la mayoría social y sindical en favor de un nuevo modelo como interlocutor, y, además, estos presupuestos ponen en el centro los intereses de la patronal, que de ende el modelo que nos ha llevado a esta crisis estructural.
La Carta considera que nuestras propuestas tampoco han sido defendidas por los partidos de la oposición en las conversaciones que han tenido lugar en torno al presupuesto entre el Gobierno y los distintos grupos parlamentarios.
La Carta de Derechos Sociales considera más necesario que nunca salir a la calle y movilizarse para rechazar estos presupuestos y cambiar de manera radical la política presupuestaria y social. Hay que repartir la riqueza, garantizar los derechos y desarrollar los servicios públicos. Por ello, llamamos a participar en la movilización que tendrá lugar el próximo 11 de febrero en el Parlamento Vasco, a las 10 horas.