Tenemos que denunciar la muerte de un trabajador ocurrida el sábado en accidente laboral. En el accidente ocurrido en Zumaia, el trabajador, que realizaba labores de limpieza en un edificio industrial, se precipitó desde el tejado. Con este último, son al menos 62 las y los fallecidos en Euskal Herria mientras estaban trabajando o como consecuencia de ello, 7 de ellos por caídas desde altura, accidentes evitables con medidas de seguridad.
Desde el sindicato LAB queremos, en primer lugar, mostrar nuestra solidaridad a todos los compañeros y compañeras, familiares y personas allegadas del trabajador fallecido.
Esta sangría no cesa. ¿Hasta cuándo? ¿Qué hay que hacer para poner fin a este problema estructural? Cada año nos encontramos ante accidentes de las mismas características. Es un derecho de todos y todas volver del trabajo sanas y vivas, tener un trabajo y una vida digna. Aunque lo reivindicamos, la realidad es cruda y muchos no quieren que esto cambie.
¿Qué cambios y pasos están dispuestos a dar las patronales e instituciones para frenar esta situación y este modelo? Las y los trabajadores trabajamos para poder vivir y no para perder la vida en ese intento. Matar a un trabajador o trabajadora no es una característica del trabajo. Los accidentes de trabajo son el resultado de las condiciones y formas de trabajo que nos impone a la hora de trabajar en un modelo económico concreto. Debemos denunciar la frecuencia de accidentes en el sector de la construcción y la reformas.
Por todo ello, mañana 21 de diciembre, LAB se concentrará junto a la mayoría sindical en Zumaia ante la empresa Egurko, donde se produjo el accidente, a las 12:30 horas. Llamamos a las y los trabajadores a participar en la movilización para poder frenar esta sangría.
¡Ya basta! Vamos a cambiar el modelo económico.