Las trabajadoras de las residencias de mayores de Gipuzkoa llevan años realizando huelgas por un convenio y luchando con dos objetivos claros: conseguir unas condiciones laborales dignas para que el servicio que nos prestan a los y las gipuzkoanas sea de calidad y exquisito, y dar a este sector feminizado y precarizado el lugar y el reconocimiento que se merece en la sociedad.
En el camino de esta larga lucha, la capacidad de negociación colectiva de las trabajadoras se vio considerablemente mermada por la imposición de servicios mínimos del 100% vulnerando el derecho a la huelga. Y ahora, la firma en minoría del Convenio por parte de UGT, que tiene una representación del 7%, ha acentuado esta situación, distorsionando totalmente lo que debería ser la negociación colectiva.
Han firmado en contra de las trabajadoras del sector y no mejorará las condiciones de la mayoría, además ahondará en las diferencias entre las trabajadoras. Necesitamos un convenio que mejore las condiciones laborales para todo el sector, tanto para las trabajadoras como para todas las gipuzkoanas.
Ante todo ello, LAB quiere manifestar que la patronal y la Diputación tienen una responsabilidad directa en la precarización de las condiciones de las trabajadoras, ya que, en aras de la privatización de los servicios públicos, están empeorando las condiciones laborales y vulnerando los derechos de las trabajadoras. Una vez más, UGT ha sido el aliado imprescindible para llevar a cabo la enésima traición a las trabajadoras de este sector.
Por otra parte, desde el sindicato LAB manifestamos nuestro apoyo a la vía judicial iniciada por el sindicato ELA.
Pondremos nuestras fuerzas y recursos en defensa los derechos de las trabajadoras y lucharemos centro por centro y pueblo por pueblo; y por otro lado, lucharemos firmemente contra la privatización que busca el Gobierno Vasco.
Estas trabajadoras luchan para que el cuidado de las personas mayores en Gipuzkoa sea de calidad y digno, por lo tanto, en defensa de los derechos de todos y todas las gipuzkoanas. Merecen tener un reconocimiento y tener garantizadas unas condiciones de trabajo dignas.
Queremos hacer un llamamiento para que las trabajadoras, junto a residentes y familiares de los centros que se ubican en cada localidad nos unamos y nos organicemos poniendo en el centro los trabajos de cuidados en defensa de nuestros derechos y en contra de la privatización de los servicios públicos.