El colectivo de limpieza del Departamento de Educación denuncia que a falta de pocos días para la vuelta a las aulas no se les ha comunicado ningún plan de retorno, ni ningún protocolo de adaptación, ni ninguna directriz que tenga como fin garantizar la correcta higienización de los centros en estas nuevas circunstancias
El colectivo de limpieza de los centros de educación de la Comunidad Autónoma Vasca, conformado por personal público del Departamento de Educación y de trabajadoras y trabajadores de contratas de limpieza, se encuentra preocupado.
Supieron a través de los medios de comunicación de los planes del Gobierno Vasco de primero imponer (y tras las críticas de todos los agentes que conforman la comunidad educativa, finalmente, “autorizar”) la vuelta de los y las alumnas a las aulas el próximo 18 de mayo, pero a pocos días de que se materialice ese retorno, el equipo de limpieza no ha recibido ninguna información oficial ni por parte de la Consejería de Educación ni por parte de las empresas concesionarias.
Este colectivo ha continuado prestando los servicios de limpieza hasta en la fase más estricta del confinamiento. Al considerarse un servicio esencial han debido acudir diariamente, casi siempre en transporte público, a limpiar centros que ya estaban limpios y que se encontraban cerrados, sin que se les proporcionara ni siquiera una mascarilla.
Los responsables del servicio han tenido dos meses para estudiar y adecuar cuándo y cómo se reabrirían los centros, pero a día de hoy no se ha comunicado ningún cambio en lo que se refiere a la limpieza. No existe ningún nuevo protocolo de higienización de los centros de enseñanza, ni se les ha dado ninguna formación de desinfección, ni ninguna directriz que tenga por objeto adaptarse a las nuevas circunstancias.
En un momento en el que a la ciudadanía se nos exige extremar las precauciones restringiendo para ello la llamada Fase 1, han autorizado la apertura de los centros sin saber ni si quiera cómo se va a adaptar el servicio de limpieza para poder garantizar la salubridad de los mismos.
LAB hace pública esta denuncia y exige al Departamento de Educación y al propio Gobierno Vasco que realicen un ejercicio de responsabilidad, rectifique y dejen de lado las prisas.
Es el momento de celebrar reuniones para ponernos a trabajar sobre las medidas higiénico-sanitarias que deberán ponerse en marcha, en cualquier caso en septiembre, para garantizar que los centros educativos sean espacios seguros para el alumnado y para el personal que presta servicio en los mismos.
Es el momento de dotar de formación a las trabajadoras de limpieza, de estudiar los productos y técnicas más adecuadas, de reorganizar y reforzar el servicio con ampliaciones de jornada y nuevas contrataciones, de asegurar la provisión de EPIs, y de garantizar la vigilancia de la salud de toda la comunidad educativa. Hasta que no se haga todo esto, abrir los centros es una auténtica irresponsabilidad.