Como apuntes más destacables cabe reseñar que Araba es el único territorio donde el paro aumentó en febrero, y además de forma muy importante, con un incremento del 3,6% como consecuencia fundamentalmente de la mala evolución del sector servicios. Asimismo, el desempleo también aumentó un 2% entre la juventud; y un 0,1% entre las mujeres, que actualmente representan el 54,1% de las personas en paro.
Por otro lado, debemos denunciar que la recuperación económica no se está traduciendo en creación de empleo de calidad. La precariedad en la contratación viene marcada por el abuso de los contratos temporales, que representan el 92,5% de total de contratos firmados; así como por el elevado peso que han adquirido los contratos a jornada parcial, que ya supera el 39% y en su gran mayoría son de carácter involuntario.
Otro de los factores que está agravando severamente las condiciones laborales es la devaluación salarial, que castiga especialmente a los nuevos empleos, sobre todo si se trata de empleos poco cualificados y situados en los tramos salariales más bajos. De manera que, además de la pérdida de poder adquisitivo, las diferencias salariales cada vez son mayores y más preocupantes.
En este sentido, es obligado recordar que Bruselas ha felicitado reiteradamente al gobierno del PP por el efecto que sus reformas han tenido en la moderación salarial y en el aumento de la flexibilidad laboral; sin embargo, ha vuelto a exigir una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral.
Mientras tanto, PSOE y Ciudadanos se retratan en un pretendido acuerdo de investidura que, a pesar de ser una bochornosa farsa, permite revelar algunas de sus nefastas intenciones, como por ejemplo: suprimir definitivamente el ámbito provincial de la negociación colectiva, avanzar hacia el establecimiento del contrato único, o continuar abaratando el despido y reduciendo las cotizaciones sociales a las empresas.
Por lo tanto, si no se produce un vuelco inesperado, todo parece apuntar que nos enfrentamos a nuevas amenazas contra los intereses de la clase trabajadora, desafíos que siempre es mejor afrontar de forma preventiva.