Los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS y ESK queremos denunciar con dureza los recortes que las distintas administraciones de Hego Euskal Herria y los gobiernos de Madrid vienen aplicando continuamente durante estos tres últimos años, así como las medidas antisociales y las políticas encaminadas a desmantelar los servicios públicos.
No han tenido ningún reparo en cambiar las leyes, romper las reglas de juego, despreciar la normativa laboral internacional o acabar con los derechos más básicos.
Con la excusa de hacer frente al déficit publico, están imponiendo enormes recortes que afectan a los servicios básicos y al conjunto de la sociedad. Además mienten continuamente. Aseguran, sin ninguna vergüenza, que las medidas tomadas son para hacer frente al paro cuando sus propios datos lo desmienten continuamente.
Los y las trabajadoras de los servicios públicos estamos sufriendo en nuestras condiciones laborales las políticas que nuestros gobernantes están aplicando para desmantelar el estado del bienestar, políticas de sumisión para favorecer a los bancos, empresas y poderosos, y que perjudican a la mayoría de la sociedad.
Tomando como base la ley de presupuestos, quieren acabar con la jornada de 35 horas, lograda mediante grandes movilizaciones. De igual manera y amparándose en la misma ley, congelan los salarios y cierran las puertas a la posibilidad de realizar nuevas ofertas públicas de empleo.
A estas medidas, hay que sumar aquellas que el gobierno de Madrid ha impuesto o pretende imponer en educación, sanidad y en el resto de servicios públicos agravando aún más la situación creada con las ya adoptadas anteriormente por los diferentes gobiernos, medidas que van directamente en contra de la universalidad de dichos servicios. Son recortes sobre recortes en detrimento del gasto social y de los servicios públicos.
Quieren acabar con las condiciones de trabajo recogidas en los convenios y fruto de años de lucha: alargar la jornada semanal, aumentar las horas lectivas, empeorar las condiciones de jubilación, congelar los sueldos, destruir empleo, obstaculizar la entrada al trabajo, no cumplir lo firmado…
¿Cuándo y cómo tendrán una oportunidad laboral ese 50% de jóvenes en paro, de mujeres, de inmigrantes, de trabajadores despedidos sin ninguna contemplación… si se nos larga la jornada y la edad laboral a los y las que estamos trabajando?
La lista de medidas tomadas tanto por el Estado como por las instituciones de Hego Euskal Herria es interminable. Todas en detrimento de las condiciones laborales de los y las trabajadoras, de los derechos de los usuarios y la mayoría social, y de las bases del bienestar social.
Las diferentes administraciones de Hego Euskal Herria han impuesto duros recortes a los servicios públicos y a sus trabajadores en los últimos tres años. Ahora, en algunos casos, los comparten y, en otros, expresan su oposición pero no toman la decisión de no aplicarlos. Se lo diremos claramente:
1.- Que no acepten ni apliquen las medidas de Madrid
2.- Que dejen sin efecto las medidas restrictivas tomadas hasta ahora: las decididas en la Mesa General de Función Pública, las impuestas en diferentes sectores, los recortes aplicados vía Presupuestos…
3.- Que modifiquen las políticas fiscales y que refuercen los servicios públicos, más necesarios que nunca hoy en día.
Lo hemos repetido hasta la saciedad: existen otros caminos, no sirve realizar bonitos discursos mientras se amparan políticas neoliberales, se aceptan las peticiones de banqueros y empresarios, se da dinero barato y se compra caro vaciando así las arcas públicas…
Los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS eta ESK hacemos un llamamiento a los y las trabajadoras de los servicios públicos de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa para que demos continuidad a las movilizaciones realizadas hasta ahora, denunciando los recortes, uniéndonos a las protestas sociales, compartiendo nuestras propuestas y quejas y tomando parte en la huelga que convocamos para el día 31 de mayo. Para la preparación de esta huelga, los próximos días concretaremos diversas propuestas de movilización: reuniones en los centros, concentraciones de delegados-as, …
Proclamamos la necesidad de unos servicios públicos universales, gratuitos y de calidad, imprescindibles para garantizar el bienestar básico de la sociedad.
Continuaremos luchando contra el retroceso en las condiciones laborales de los y las trabajadoras de los servicios públicos, porque no aceptamos la pérdida de lo logrado durante años y porque ellas son la garantía de la calidad de dichos servicios.
Exigimos políticas de creación de empleo y el fin de la destrucción del mismo.
Defendemos la capacidad de negociar y decidir aquí, porque en la medida en que vivimos y trabajamos aquí exigimos a nuestras instituciones que no apliquen dichas medidas y que refuercen los servicios públicos.