Con motivo del primer juicio por el ERE de Aernnova, las y los trabajadores de la planta de Beranturi han realizado huelga y se han trasladado a Bilbo para exigir la readmisión de sus compañeras y compañeros. Junto a ellas y ellos, trabajadoras y trabajadores de Tubacex e ITP-PCB que se encuentran en una situación similar también se han acercado al Tribunal Superior de Justicia de la CAV y a la sede del PNV. Así, se han vuelto a movilizar en defensa de sus puestos de trabajo y para trasladar sus reivindicaciones al PNV y a los jueces. El juicio, finalmente, se ha tenido que aplazar por un confinamiento derivado del coronavirus.
Las y los trabajadores de estas tres empresas citadas están librando una dura batalla en defensa del empleo con paros, huelgas y movilizaciones. Y todas y todos dan un significado absoluto a la palabra solidaridad, tal y como han demostrado hoy, uniendo sus luchas para fortalecerse mutuamente.
Las y los trabajadores han interpelado directamente al PNV y a las instituciones en general, ya que hasta ahora no han hecho nada. En concreto, les han exigido que hagan una política industrial real y que asuman su responsabilidad en la defensa del empleo, más teniendo en cuenta que las instituciones que preside el PNV han repartido millones de euros en subvenciones a empresarios y ahora no son capaces de hacer nada para mantener los empleos.
Además, en la movilización llevada a cabo ante los tribunales y ante el PNV, se ha exigido la derogación de la reforma laboral, que da plena capacidad a los empresarios para despedir a las y los trabajadores.