A llamamiento de los sindicatos LAB, ELA y ESK, trabajadoras de limpieza subcontratadas de los edificios dependientes de la Diputación Foral de Gipuzkoa han comparecido para anunciar cuatro días de huelga, dando continuidad así a la movilización realizada el viernes ante el Palacio Foral. Este colectivo, que cuenta con unas 120 trabajadoras, está compuesto casi en su totalidad por mujeres y la parcialidad existente en el sector ronda el 80%.
Según han explicado, «desde mayo de 2021 estamos negociando el convenio colectivo para el sector con la empresa EULEN, concesionaria actual del servicio. Tras varias reuniones, la situación de la negociación ha llegado a un bloqueo absoluto. La empresa EULEN ha dejado claro en mesa negociadora que no tiene ningúna voluntad de asegurar el poder adquisitivo a las trabajadoras. EULEN realiza planteamientos sin ninguna vinculación al IPC y desde los sindicatos nos parece inadmisible».
La no vinculación al IPC de los planteamientos económicos acarrea un directo empobrecimiento de las trabajadoras, «y no lo vamos a aceptar. En este punto, queremos denunciar la actitud de la patronal en la negociación colectiva, que hace vinculaciones al IPC en los sectores masculinizados mientras que no quiere ni oir hablar de ello en los sectores feminizados. Nosotras no creemos en las casualidades y pelearemos para conseguir la vinculación del IPC».
Pero no solo eso, la empresa EULEN, además de no hacer vinculación al IPC, ha realizado un planteamiento de congelación salarial para el año 2021, año de pandemia, año de servicios esenciales: «Pero, para qué son esenciales las limpiadoras? Para establecer los servicios mínimos? Para la propaganda política y empresarial? Es inaceptable que las empresas planteen congelaciones salariales cuando el servicio no es que se haya detenido, sino que se ha reforzado y aumentado. Una vez más, están jugando con las trabajadoras para aumentar sus beneficios empresariales».
Desde los sindicatos LAB, ELA y ESK tenemos claro que la Diputación Foral es el último responsable de este servicio: «Nosotras somos trabajadoras subcontratadas por decisión política y económica de la propia Diputación, que responde solamente a una estrategia economicista. Por ello, exigimos responsabilidades. Hemos tenido que solicitar tres reuniones y solo se nos ha atendido con un preaviso de huelga encima de la mesa».
Están en marcha los pliegos del servicio y ayer tuvieron una reunión con la Diputación: «En la reunión hemos exigido que no adjudiquen los pliegos por criterios económicos. Está en manos de la Diputación no adjudicar el servicio al pateamiento económico más bajo, pero, ¿qué es lo que van a hacer? ¿Velar por los intereses empresariales o por los intereses de las trabajadoras? Si la misma Diputación hace una estimación de la cuantía presupuestaría para este servicio, ¿cómo piensan que se puede garantizar el mismo servicio por con un 15% menos del presupuesto? ¿Esa baja de las ofertas económicas a quién influye? ¿Lo van a permitir? No lo vamos ha aceptar. La administración pública nos ha dejado claro que no va a participar en la mesa negociadora ni va a intervenir en el conflicto, pero nos ha dicho que ha realizado alegaciones de los servicios mínimos. Entonces, ¿la administración sí va a intervenir para que nos decreten SSMM pero no para que mejoren nuestras condiciones laborales? ¿Solo somos esenciales para los SSMM? Nos parece muy grave la postura de la administración».
Por todo ello, saldrán a la huelga los días 22, 23, 24 y 25 de febrero, «porque no aceptaremos que ni las empresas privadas ni las administraciones nos quieran más pobres y sumisas. Porque hemos dicho basta y tenemos claro que pelearemos para asegurar no perder el poder adquisitivo. Porque es el momento, los días 22, 23, 24 y 25 saldremos a la calle, porque sin IPC no nos pondremos ni los guantes».