Hace 15 días que se cerraron las puertas del centro de menores El Vivero y hoy, 16 de octubre, se ha hecho efectivo el despido de 19 personas educadoras de Landalan, que forma parte del grupo Emankor. Las y los trabajadores despedidos en estos días no han parado y han tenido diferentes reuniones para tratar de esclarecer la situación.
Por un lado, ha finalizado el periodo de consultas, durante el cual Landalan ha señalado que el motivo del cierre del centro es la disminución de la llegada de Menores No Acompañados, algo que LAB y ELA argumentamos que no es así, ya que la ocupación del resto de centros está saturada, y como han constatado las y los trabajadores durante estos años, otoño es una época de gran afluencia de menores.
Por otro lado, se han reunido con la Diputada de Acción Social de la Diputación Foral, Amaia Antxustegi, quien ha reconocido la saturación en la red de menores. Añade que la Diputación necesita tiempo para encontrar una alternativa, pero de momento no tiene nada. Por ello, desde LAB y ELA tildamos la situación de incomprensible.
Por último, los y las representantes de la plantilla se han reunido con inspección, que ha expresado dudas sobre el procedimiento llevado a cabo, aunque ahora quede esperar el informe redactado por dicho organismo.
Por lo tanto, queda claro que las razones aducidas por la asociación Landalan del grupo Emankor para cerrar el centro El Vivero y despedir a 19 trabajadores y trabajadoras no proceden y no hay lugar ni para el cierre ni para el despido.