La patronal navarra del metal, tanto grande como pequeña, no oculta cuáles son sus intenciones. Lo dicen ellos mismos en sus propuestas: “1.- Moderación salarial, 2.- Aumento de la jornada (8 horas), 3.- Mayor flexibilidad”.
Para poder conseguir todo esto, se reafirman en su apuesta por la reforma laboral, facilitando los procedimientos para incumplir el convenio colectivo en las empresas. Asimismo, para la patronal navarra tiene prioridad el acuerdo a nivel estatal, sólo pudiéndose negociar en Navarra lo que no se haya negociado allí. Esto es, prefieren negociar en Madrid antes que en Navarra, seguramente porque de esa manera saben que les sale más barato.
Mención especial merece la creación de una nueva categoria de peón para las nuevas contrataciones. De salir adelante ésta, las y los trabajadores nuevos cobrarían durante 5 años 3.000 euros menos que otro trabajador y trabajadora actual, a pesar de realizar el mismo trabajo. Quieren sustituir el empleo de calidad por empleo basura.
Resumiendo, la patronal navarra del metal nos ofrece medidas que sólo van a traer más desempleo, desigualdad y trabajo precario, en un momento donde, precisamente, se deben aplicar medidas en favor del empleo y de un reparto justo de la riqueza. Todo ello, con el objetivo de aumentar los dividendos de unos pocos y concentrar la riqueza en unas solas manos. La avaricia de la patronal no parece tener límites. Es inaceptable
Para LAB, estos planteamientos son totalmente inaceptables, una salvajada. De esta manera, LAB muestra su compromiso para hacer todo lo que está en nuestra mano para impedirlo.