Los datos y las informaciones que vamos conociendo a medida que profundizamos en el análisis de la cuantiosa documentación existente no hacen sino confirmar la tesis que LAB ha venido defendiendo desde el comienzo y que Osakidetza sigue negando y ha intentado ocultar por todos los medios: las filtraciones en los exámenes de categorías médicas especialistas constituían una práctica habitual, conocida por todo el mundo, y también por cargos directivos de Osakidetza y de la Consejería.
En este sentido, y a la espera que finalicemos el análisis de toda la documentación y la nueva que vaya surgiendo a medida que avance el proceso judicial, casos como el publicado en prensa sobre un supuesto comentario realizado en su momento por Nekane Murga, que ahora es la actual Consejera de Sanidad, irán apareciendo, dado el nivel de conocimiento que existe sobre estas prácticas corruptas.
La nueva consejera y la dirección de Osakidetza tienen en sus manos la oportunidad de acabar con este sistema corrupto y reinstaurar los principios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a todas las categorías de Osakidetza. Ahora es el momento y ésta es la demanda de la sociedad vasca que quiere una Osakidetza transparente, democrática y de calidad.
Por esta razón, LAB va a seguir ejerciendo su papel de acusación popular con este objetivo: que se aclare lo sucedido y sus responsables y que se acabe de una vez por todas con este sistema corrupto.