Las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, en huelga desde el lunes, afrontan hoy la segunda jornada del ayuno de 72 horas iniciado ayer, con amenaza de desalojo, ya que agentes de la Policía Municipal se han personado varias veces desde la tarde de ayer. Denuncian las precarias condiciones que se les imponen en base un modelo mercantilista que busca hacer negocio con los cuidados y reivindican que dichos trabajos sean públicos. La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha acudido esta mañana a la carpa frente a la Diputación para mostrar apoyo y agradecimiento a los huelguistas.
«Estas mujeres luchan por mejorar sus salarios, condiciones de trabajo y ratios, pero esta lucha es mucho más que eso. Es una lucha para denunciar el negocio que se hace con el cuidado y reivindicar que las labores de cuidados son públicas», ha subrayado Garbiñe Aranburu tras participar en la concentración que se ha celebrado a mediodía. Así, ha agradecido a las trabajadoras que hayan abordado esta lucha por politizar, socializar y visibilizar el problema de los cuidados.
Precisamente, LAB reivindica un sistema público y comunitario que sitúe los cuidados en el centro, siendo una lucha prioritaria para el sindicato transformar de raíz el actual modelo. «Reivindicamos un sistema público de cuidados y, en plena campaña electoral, consideramos que es un tema a situar en la agenda política. Tenemos claro que el PNV, que ha gobernado hasta la fecha las principales instituciones, no apoya un sistema público de cuidados, ya que quiere seguir haciendo negocio con ellos», ha denunciado Aranburu. Según ha señalado, los trabajadores y trabajadoras debemos impulsar estos cambios políticos.
Amenaza de desalojar la carpa
Cabe destacar que desde la tarde de ayer, miércoles, la Policía Municipal ha acudido en varias ocasiones a la carpa de las huelguistas con la intención de revisar los permisos. Por el momento las trabajadoras siguen ahí, y como estaba previsto, tienen la intención de prolongar la iniciativa hasta el mediodía del sábado. De todas formas, ante la amenaza de desalojo, llaman a compañeras y ciudadanos y ciudadanas en general a estar atentos ante lo que pueda pasar. Asimismo, han denunciado que el PNV y la Diputación pretenden silenciar a las trabajadoras de las residencias.