El nuevo colectivo Gora Garbitzaileak, formado por trabajadoras de limpieza de Bizkaia y respaldado por los sindicatos LAB y ESK, ha llevado a cabo su segunda acción. Concretamente, las trabajadoras de limpieza de Bizkaia han pasado a la acción en defensa de sus derechos laborales, y en esta ocasión han ocupado la empresa de limpieza ISS Facility Services, que está bloqueando el convenio provincial.
El pasado 3 de marzo realizamos nuestra primera acción de protesta, tiñendo de color morado las fuentes de Bilbo, colgando guantes y fregonas de las estatuas de señores que hay en la ciudad y soltando una pancarta de grandes dimensiones desde el puente del Ayuntamiento. Hoy, GORA GARBITZAILEAK, con el apoyo de LAB y ESK, hemos realizado nuestra segunda acción de protesta por el Convenio de Limpieza de Bizkaia. Así, decenas de trabajadoras hemos ocupado las oficinas de la empresa ISS Facility Services en Bilbo.
No hemos elegido una empresa al azar. ISS, multinacional danesa, cuenta con cerca de 2.000 trabajadoras en Bizkaia. Entre sus clientes destacan los Ayuntamientos de Basauri o Getxo, el BEC, Amazon o Coca Cola.
Además, ISS es precisamente una de las empresas que está bloqueando la negociación del Convenio de Limpieza de Bizkaia, una de las responsables de que los sueldos de las limpiadoras no lleguen a 1.200 euros.
Tampoco hemos elegido una fecha al azar. Ayer, 8 de marzo, la empresa elogió a las mujeres que formamos parte de su plantilla; y al día siguiente, nos sigue negando salarios dignos.
No hemos elegido una fecha al azar, porque para nosotras todos los días son 8 de marzo. Porque nosotras, que trabajamos en un sector feminizado y precarizado, estamos dispuestas a luchar y a enfrentarnos a gigantes cómo el suyo todos los días del año, hasta que nuestros trabajos y nuestros sueldos se dignifiquen.
Por todo ello, hemos entrado en la empresa y les hemos dejado un mensaje: para las que limpiamos, todos los días son 8 de marzo. Queremos un convenio digno ahora, con 15 pagas al año de al menos 1.200 mensuales, y por eso, el 31 de marzo iremos a la huelga.