Esta semana se ha confirmado la formación en Madrid de un nuevo Gobierno que contará con el apoyo del independentismo. El hecho de cerrar la puerta al reaccionario bloque PP-VOX es una buena noticia, no así la denunciable respuesta auspiciada por dicho bloque. Las mejoras sociolaborales que se puedan conseguir a nivel estatal serán bienvenidas. Sin embargo, el reto de los próximos años para LAB es levantar los frenos y las barreras que existen en Hego Euskal Herria para desarrollar un modelo propio de relaciones laborales y protección social; para que los cambios que no son posibles en Madrid y París puedan llevarse a cabo aquí, en Euskal Herria.
En este sentido, LAB pidió a EH Bildu y PNV, en sendas reuniones realizadas en octubre, que incidieran en dos prioridades: por un lado, que las condiciones laborales de las y los trabajadores vascos se puedan decidir en Euskal Herria. Por otro lado, hacerse con la gestión de la seguridad social y posibilitar un sistema público complementario que complemente las pensiones en la CAV y Navarra hasta los 1.080 euros. Estas dos reivindicaciones han sido objeto de numerosas movilizaciones en los últimos años, entre ellas la exitosa Huelga General de 2020. Tras la reuniones con EH Bildu y PNV, la agenda de las y los trabajadores vascos ha estado presente en las conversaciones entre los partidos vascos y el PSOE
Ayer se hizo público el acuerdo entre PNV y PSOE. En cuanto al ámbito de las condiciones laborales, hay un paso positivo: la prioridad de los convenios de nuestro ámbito. Sin embargo, el acuerdo resulta insuficiente tanto para las y los trabajadores del ámbito público como para los sectores precarizados.
En el caso del ámbito público, se sigue negando la negociación colectiva. La tasa de reposición y los salarios de las y los trabajadores no se negociarán en el ámbito de la negociación colectiva y, en consecuencia, las decisiones adoptadas podrán imponerse a las y los trabajadores. Asimismo, Madrid seguirá teniendo derecho a veto porque será necesario el consenso entre el Gobierno de Madrid y los Gobiernos vasco y navarro. Así las cosas, LAB reafirma la convocatoria de huelga de los sindicatos de servicios públicos de la CAV para el 19 de diciembre.
De cara a los sectores, precarios no se contempla nada: ni la posibilidad de que las trabajadoras del hogar tengan un convenio propio en la CAV y en Nafarroa (teniendo en cuenta que Confebask se ha negado a sentarse en la mesa de negociación), ni la posibilidad de establecer un salario mínimo de 1.400 euros que mejoraría la situación de los sectores más precarios. Respecto a esta última exigencia, hay que recordar que el pasado mes de marzo, a iniciativa de EHBildu, el Parlamento Vasco instó al Gobierno Vasco a realizar gestiones para conseguir un salario mínimo de 1.400 euros. Pues bién, aunque los firmantes del acuerdo (PNV-PSOE) son a su vez los partidos que conforman en Gobierno Vasco, esta impportante cuestión no se ha recogido en el acuerdo.
En cuanto a las pensiones, el acuerdo alcanzado entre el PNV y PSOE se limita a decir que se cumplirá lo previsto en el Estatuto de la CAV (gestión de la Seguridad Social, no regulación). Dado que los mismos agentes han expresado en otras ocasiones el citado compromiso pero no lo han cumplido, tomamos este anuncio con cautela. Además, el acceso a la gestión de la Seguridad Social no es suficiente para mejorar la situación de las y los pensionistas vascos; junto a ello, tanto LAB como el propio movimiento de pensionistas reclaman un sistema público de pensiones complementario que garantice una pensión mínima de 1.080 euros tanto en la CAV como en Nafarroa. Sin este segundo avance, las instituciones vascas se limitarían a gestionar lo decidido por el Estado.
Así las cosas, LAB seguirá interpelando al ámbito político-institucional y creando nuevas condiciones a través de la lucha sindical en las próximas semanas y meses en la dirección de un marco propio de relaciones laborales y protección social que mejore las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores vascos. Los pasos logrados en este inicio de la nueva legislatura, por insuficientes que sean, son fruto de la lucha llevada a cabo por los agentes sociales y sindicales de Euskal Herria. Y en adelante, para que haya nuevos avances, la lucha social y sindical seguirá siendo imprescindible. En este sentido, en las próximas semanas tenemos dos citas importantes: en primer lugar la Huelga Feminista General del 30 de noviembre por el derecho colectivo al cuidado; y en segundo lugar, la huelga del 19 de diciembre por el fortalecimiento de los servicios públicos y la mejora de las condiciones de las personas trabajadoras.