Trabajadoras y trabajadores que trabajan con personas con diversidad funcional se han movilizado ante la Diputación Foral de Bizkaia para reivindicar un sector de diversidad funcional de calidad. La privatización ha tenido consecuencias tanto en las condiciones laborales como en la calidad de los servicios. Por ello las y los trabajadores exigen otro modelo.
Los y las trabajadoras que prestamos actividad con personas con diversidad funcional, partiendo de las diferencias propias del sector así como de la diversidad de servicios en los que trabajamos. Creemos que son más las similitudes que nos vinculan que las que nos separan, así como los problemas y reivindicaciones que nos unen.
Somos personas trabajadoras del Sistema Vasco de Servicios Sociales, por cuenta de Asociaciones sin ánimo de lucro, principalmente conformadas por las familias de las personas usuarias y gestoras de unos servicios sociales financiados casi en su totalidad por las administraciones publicas, fundamentalmente por la Diputación de Bizkaia, quien es la titular de los servicios.
Nuestras condiciones laborales y la calidad de los servicios están determinadas por la privatización de los servicios.
• Modelo de gestión privado: convenios, subvenciones. No garantizan la estabilidad en el empleo ni las condiciones laborales.
• Falta de transparencia del sistema precio plaza y las situaciones a las que nos lleva, que no son otras que la precarización de los servicios por el interés de las gestoras de exprimir ese precio plaza. Así, nos encontramos con que muchas veces no se sustituye o se refuerzan actividades, se hacen mediante perfiles laborales más baratos y menos preparados técnicamente, con el perjuicio claro para el usuario o usuaria.
• La regulación de las condiciones laborales se recoge en un Convenio Colectivo Sectorial Estatal, en el cual, no tomamos parte y que en ausencia de un Convenio Colectivo Sectorial Provincial, negociado aquí, ha generado una atomización del propio sector en Convenios de empresa, pactos de empresa y entidades a las cuales se les aplica el Convenio Marco estatal, suponiendo diferentes condiciones laborales y de compensación por realizar la misma o similar actividad.
Ello ha tenido un efecto totalmente pernicioso en lo que a la calidad del servicio se refiere y en lo que respecta a los derechos y condiciones de los y las trabajadoras. Dicha atomización no ha propiciado la
cohesión de los y las trabajadoras en aras a un objetivo compartido por el conjunto de las plantillas e incluso de usuarios/as y familiares cara a interpelar a la propia Diputación así como a los gestores de los servicios las Asociaciones, que son un lobby frente a Diputación y trabajadores al estar integradas en Asociaciones seudopatronales, justamente para hacer valer sus intereses.
A día de hoy, la mayoría de negociaciones se encuentran abiertas y/o bloqueadas, o bien es de aplicación el Convenio Colectivo Estatal, el cual ha finalizado su vigencia.
Con todo ello desde LAB, reivindicamos:
• La creación de un marco laboral que regule el ámbito de la diversidad funcional.
• En ausencia y/o transitoriamente a la consecución de un marco laboral propio, hacer confluir las negociación colectivas y actuar como sector frente a la Diputación.
• Que la Diputación medie en las negociaciones y que favorezca una mejora en las condiciones laborales vía negociación colectiva.
• La inclusión en los convenios de colaboración de determinadas cláusulas sociales, garantes de los derechos laborales y de la salud laboral de los y las prestatarias de los servicios.
• Que se se adopten las medidas preventivas adecuadas en materia de Salud laboral.
• La creación de un marco de encuentro con capacidad de decisión entre asociaciones, Diputación y la Representación de los y las Trabajadoras.
Ayer nos concentramos en el Palacio Foral de la Diputación y registramos una solicitud para tomar parte en la Comisión de relaciones con la ciudadanía para llevar estas reflexiones y demandas al conjunto de Grupos Junteros y a la propia Diputación.