La crisis que vivimos es estructural y no hace más que dificultar la vida de los trabajadores y las trabajadoras mientras el capital sigue acumulando riqueza. Por todo ello, LAB llevará a cabo ocho movilizaciones por toda Euskal Herria el Primero de Mayo, con el objetivo de señalar a los responsables y trasladar la necesidad de un cambio radical. La coordinadora general, Garbiñe Aranburu, y la responsable de comunicación, Maider Jauregi, han presentado la lectura y la imagen para la cita de este año.
Ipar Hegoa, la fundación de estudios sindicales de LAB, ha publicado el análisis de la situación socioeconómica de Hego Euskal Herria, el informe nº13 de Ikusmiran, que refuerza las razones para llenar las calles el Primero de Mayo.
Analizar la evolución del PIB para medir la situación socioeconómica y la salud económica de un país no es suficiente, ya que es un indicador que interesa al capital y responde a los intereses de las grandes empresas. No tiene en cuenta a todos los trabajos, no analiza cómo se distribuye la riqueza que se genera y no analiza la huella ecológica que ha supuesto producirla.
Ikusmiran analiza la economía desde otra perspectiva, centrándose en cuatro variables que inciden directamente en las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora : la evolución del tejido económico y del mercado de trabajo, la política fiscal y el impacto medioambiental del modelo productivo.
El análisis ha dejado cuatro conclusiones principales:
1. Se mantiene la tendencia de debilitar el tejido económico. El declive del sector industrial es persistente y la economía basada en los servicios está creciendo. Es cierto que el peso de la industria ha aumentado en el PIB en los últimos años, pero se ha debido a los beneficios de las grandes empresas energéticas. Esto no significa que la salud de la industria haya mejorado.
2. La división entre el trabajo reproductivo y el productivo permanece intacta. Las condiciones salariales y laborales de los y las trabajadoras en el mercado laboral regulado están empeorando. Los precios de los productos y alimentos básicos siguen subiendo y los y las trabajadoras están perdiendo poder adquisitivo.
3. No hay políticas para la redistribución de la riqueza que se genera. La política fiscal de Euskal Herria busca mantener los beneficios de las empresas. En nuestro país se genera más riqueza que la media de la Unión Europea, pero se reparte peor que en otros países, aumentando la brecha entre capital y rentas, debido a que la presión fiscal de Hego Euskal Herria (30,2%) se sitúa muy por debajo de la media europea (40,6%).
La negativa a recaudar más y el inadecuado reparto de lo que se recauda limita la posibilidad de desarrollar unos servicios públicos dignos, ya sea en sanidad, en vivienda o en cuidados.
4. El modelo de producción y consumo genera efectos negativos e insostenibles. Todas las alarmas de emergencia climática están encendidas y no se desarrollan políticas públicas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Tras analizar la energía, la industria y el transporte, la evolución de los últimos 30 años muestra que apenas hay mejoras. En la CAV sólo se han reducido un 0,81% y en Nafarroa un 1,97%.
El análisis Ikusmiran refuerza la crítica al sistema que hace LAB: “La crisis es estructural, está empeorando la calidad de las condiciones de trabajo y de vida de toda la ciudadanía, está dificultando la vida para los y las trabajadoras, sigue aumentando el número de personas en situación de vulnerabilidad y pobreza. Al mismo tiempo que las y los trabajadores son expropiados, aumentan los beneficios de las empresas energéticas, de los bancos, de las que hacen negocio con los cuidados o de las grandes cadenas de distribución de alimentos”.
Recuerdan que las crisis se van encadenando una tras otra y que la vida digna se contrapone al actual modelo capitalista cisheteropatriarcal, “para que el capital que se basa en la sobreproducción y el consumo siga acumulando una riqueza que cada vez va a menos bolsillos”.
Tras la pandemia, en lugar de seguir profundizando en el capitalismo, LAB reivindica la necesidad de un cambio de rumbo de las políticas públicas, una transición ecosocialista y feminista hacia un modelo económico y social que ponga la vida en el centro.
Sin embargo, las decisiones políticas que se están tomando no favorecen ese cambio de rumbo: “Son insuficientes para dar una respuesta adecuada a la crisis ecosocial que vivimos y se mantiene intacto el modelo de producción y consumo que genera un impacto insostenible”.
El sindicato reivindicamos una transición ecosocialista y feminista. “Queremos impulsar la transformación a y repartir los cuidados, el trabajo y la riqueza, para hacer la vida más digna de ser vivida”.
El Primero de Mayo LAB saldrá a la calle a señalar a los responsables de la situación, a pedir a la patronal y a las instituciones que asuman la responsabilidad que les corresponde. “Es hora de renovar convenios, establecer un salario mínimo de 1.400 euros, abordar el debate de la reducción de jornada”. Asimismo, subraya la necesidad de mejorar los servicios públicos y apostar por un sistema público comunitario de cuidados: “No hay excusas, tenemos competencias para hacer una política fiscal diferente y desarrollar unos servicios públicos dignos”.
En mayo son elecciones políticas y será el momento de exigir a los partidos políticos posiciones claras. Por ello, pedirán traer al centro de la agenda política las reivindicaciones a favor de las trabajadoras y trabajadores.
Según LAB, no hay transformación sin obligar a la patronal y a las instituciones a ello, a través de la activación social. Han venido diciendo que era necesario iniciar un nuevo ciclo de lucha, tanto en los centros de trabajo como en la calle. “Lo estamos haciendo, las trabajadoras y trabajadores de Euskal Herria no tenemos intención de rendirnos, no hemos nacido para sumirnos en la resignación, estamos demostrando que estamos dispuestas y dispuestos a competir por la riqueza que generamos a través de nuestro trabajo y el resultado de las luchas sindicales y sociales está siendo fructífero”, explican.
En el Primero de Mayo de este año quieren reafirmar el llamamiento a la organización y a la lucha, “porque queremos construir otro país, tenemos otro mundo por hacer”. Llaman a toda persona que comparta el proyecto de LAB, a todas las trabajadoras y trabajadores a salir a la calle, superando las brechas que el sistema quiere generar entre los y las trabajadoras, “para que todas las personas, pensionistas, mujeres, jóvenes, migradas y racializadas sintamos que formamos parte de la misma clase trabajadora y llenemos las calles de forma solidaria y conjunta”.
Movilizaciones de LAB del Primero de Mayo
- Baiona: A las 10:30 desde la estación de trenes
- Bilbo: A las 11:30 desde la plaza Zabalburu
- Donostia: A las 12:00 desde la Plaza Easo
- Eibar: A las 12:00 desde la plaza Untzaga
- Gasteiz: A las 12:00 desde la plaza del 3 de Marzo
- Iruñea: A las 12:00 desde de la Plaza del Castillo
- Maule: A las 11:00 desde el Ayuntamiento
- Tutera: A las 12:30 desde la Plaza de los Fueros