Hoy, víspera del Día Internacional de la Salud Laboral, hemos recordado a los y las 18 fallecidas este año por accidente laboral en Euskal Herria. Además de ello, hemos querido escenificar que el congreso que se está llevando a cabo durante esta semana en el Palacio Euskalduna de Bilbo no es más que un ejercicio de blanqueo, frente a lo que la coordinadora general Garbiñe Aranburu ha subrayado la necesidad de tomar medidas serias para hacer frente al problema.
Hoy se ha realizado en el Paraninfo de la UPV-EHU, situado en Bilbao, una asamblea de delegados y delegadas de LAB de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, en la que se ha tratado el tema de la salud laboral, ya que mañana, 28 de abril, es el Día Internacional de la Salud Laboral. LAB tiene claro que en esta cuestión la prevención es un tema de vida o muerte y que se le debe dar la importancia que merece. Hemos explicado en la asamblea que vamos a intensificar dicha lucha en favor de la salud laboral y de la prevención, y que no descansaremos en el trabajo de señalar a los responsables y exigir a la patronal y a a las insitutciones que asuman su responsabilidad.
En la misma línea, tras la asamblea hemos realizado una movilización desde la plaza Euskadi hasta el Palacio Euskalduna. Durante el recorrido hemos pasado por delante de Inspección Laboral y de la sede del Gobierno Vasco, ya que dichas instituciones son responsables directos de las enfermedades y accidentes laborales.
Cabe recordar que ya son 18 los trabajadores fallecidos este 2023. El año pasado, a su vez, fueron 69 en total. Al llegar enfrente del Palacio Euskalduna hemos realizado una ofrenda floral para recordar a dichos compañeros y compañeras y pedir que no se vuelva a repetir nada similar. Y es que dicho palacio acoge durante estos días un congreso mundial sobre la salud laboral en el que toman parte empresas, instituciones, representantes de mutuas, etc. Por todo ello, hemos querido plantarnos frente a los responsables directos de esta grave situación.
Frente al blanqueo y a la impunidad, dignidad de la clase trabajadora
El derecho a la salud laboral se vulnera dia a día, estamos retrocediendo. Las decisiones de la patronal y de las instituciones nos hacen enfermar y nos matan, como lo hace la falta de medidas de prevención.
Los accidentes laborales, las enfermedades profesionales y los fallecimientos son la cara más cruda de la crisis ecosocial que vivimos los trabajadores y las trabajadoras.
El congreso que se lleva a cabo estos días en el Palacio Euskalduna, dicen, es el evento más importante a nivel mundial en tema de prevención. Pues bien, no hay más que analizar la lista de participantes para llegar a la conclusión de que la prevención no estará en el centro de las jornadas, aunque se hable mucho de ello. La salud laboral importa poco o nada a las personas que se encuentran participando en el evento.
Los intereses de la patronal están bien cuidados ahí dentro. Hay varios representantes de empresas. Estas jornadas ponen la alfombra roja a aquellos que creen que las enfermedades y las muertes laborales son un daño colateral asumible para llenarse los bolsillos.
LAB recibió una invitación para participar en el congreso, pero viendo la lista de participantes, no hizo falta ningún tipo de debate o contraste. No es nuestro sitio. Decir que en estas jornadas se hablará de prevención es, simple y llanamente, un insulto. Las persona que se encuentran dentro del Euskalduna son los responsables de las muertes y enfermedades laborales, y la salud laboral no está entre sus principales preocupaciones.
No hay nada que justifique que se sigan produciendo estas pérdidas de salud, conocemos de sobra las medidas preventivas para evitarlas. Se evita hablar de ello y se montan congresos para blanquear lo injustificable.
La solución no puede venir de aquellos que son responsables de esas pérdidas de salud, de los que están en el origen del problema. Junto con las patronales, participan en el congreso representantes de mutuas y responsables institucionales que miran para otro lado, que protegen la impunidad del empresariado.
La situación es insoportable, y debemos poner sobre la mesa medidas y soluciones para hacerle frente. Nos toca reforzar la lucha por la prevención.
Otorgaremos mayor importancia a la salud laboral en nuestra acción sindical, de modo que sacaremos a la luz las razones que se encuentran detrás de las pérdidas de salud y pediremos planes de prevención. Del mismo modo, continuaremos interpelando a patronal e instituciones. Tenemos que volver a casa sanas y vivas.
Y vamos a llevar esa confrontación a todos los ámbitos, a los centros de trabajo con nuestra acción sindical, activando el protocolo de respuesta ante los accidentes de trabajo y enfermedades laborales y también a Osalan.
Se terminaron las excusas, no estamos para discursos, exigimimos medidas preventivas concretas. Vamos a ser téstigos incomodos porque vamos a hacer, que la sintonia entre las instituciones, el Gobierno y CONFEBASK, sea más patente aún y esto nos armará de nuevas razones, de mayor fuerza para seguir activando luchas sindicales en defensa de la salud laboral.
Un solo trabajador o trabajadora fallecida ya es demasiado. No podemos dar por buena la foto de hoy en día, no podemos dejarlo naturalizar. Hay que poner fin a esta violencia contra los y las trabajadoras.
No hay voluntad política para poner fin a la lacra social que supone la pérdida de salud en los centros de trabajo. El número de muertos por accidentes de tráfico y por accidentes laborales es similar. La cantidad total de accidentes es muy superior en el caso de los Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Sin embargo, el número de sanciones difiere: 687 frente a 292.000. Sobran las palabras, son los datos de la impunidad de los empresarios.
