El informe anual de Oxfam ha vuelto a poner de manifiesto el aumento de la desigualdad a nivel mundial, donde el 1 % más rico de la población mundial tendrá más dinero que el 99 restante en 2016. Los datos son escandalosos: una de cada nueve personas carece de alimentos suficientes para comer y más de 1.000 millones de personas viven con menos de 1,25 dólares al día. En el mismo informe se denuncia que España es el segundo país más desigual de Europa, tan solo por detrás de Letonia.
Una desigualdad que está abriendo una auténtica brecha entre generaciones, sexos y realidades laborales y económicas. Jóvenes, mujeres y trabajadoras y trabajadores pobres sumergidos en la precariedad son las principales víctimas. Frente a ellos unas políticas neoliberales que desde los gobiernos y patronales de Hego Euskal Herria no dudan en aplicar reformas laborales salvajes, recortar derechos sociales, reducir prestaciones económicas y poner freno a todo intento por establecer políticas fiscales progresivas y redistribuidoras de la riqueza.
Por ello desde LAB reclamamos compromisos reales para hacer frente a la desigualdad: servicios públicos gratuitos y universales, fiscalidad progresiva y lucha contra la evasión fiscal, aumentar el salario mínimo para alcanzar los 1100 euros tal y como marca la Carta Social Europea, creación y reparto de empleo de calidad, protección social y económica para todas las personas, reclamar instrumentos políticos y jurídicos para decidir como pueblo en favor de la igualdad y de una vida digna para todas las personas.