En primer lugar, denunciamos la absoluta falta de respeto que evidencia el que los trabajadores y trabajadoras de Tubos Reunidos y sus representantes tengamos que enterarnos de las intenciones de la empresa por los medios de comunicación utilizando de esta manera la estrategia empresarial de crear inquietud e incertidumbre en los entornos familiares.
Las pretensiones de la Dirección de la empresa de aplicar recortes a la plantilla de Tubos no son nuevas. Ya en noviembre del año pasado, desde LAB denunciamos la propuesta de la empresa de reducción de salarios, aumento de jornada y flexibilidad laboral, con los mismos argumentos que ahora (bajada del precio del petróleo, congelación de planes de apertura de nuevas explotaciones etc.). Dichas propuestas fueron rechazadas por todo el Comité de empresa.
La Dirección argumenta y los medios de comunicación destacan las pérdidas sufridas en el año 2015 y las previsibles futuras, pero todos parecen olvidar los resultados y reparto de beneficios en los ejercicios anteriores. Ahora sin embargo, la empresa pretende utilizar nuestros salarios y los recursos públicos de toda la ciudadanía para mantener sus resultados privatizando de esta manera los beneficios y socializando las pérdidas.
Así mismo, instar a la Dirección de Tubos Reunidos a que, en lugar de amenazarnos con la vulneración de nuestros derechos, dé solución al caos organizativo existente en nuestra empresa ya que ello solucionaría muchos de los problemas que tenemos. Problemas causados por la improvisación, desorganización y falta de previsión imperantes. Un buen reflejo de ello son los tres accidentes graves ocurridos en enero en un espacio de tiempo de 12 días.
Para finalizar, no nos queremos olvidar de que el alto ejecutivo que ayer mismo realizaba las declaraciones en televisión, era premiado hace escasas fechas por el Gobierno Vasco dentro de los Premios Joxe Mari Korta por su trayectoria empresarial, contexto en el que el Lehendakari Iñigo Urkullu declaró textualmente que “el futuro de la siderurgia en Euskal Herria no pasa por el abaratamiento de costes, sino por la calidad”.