La privatización de las cocinas hospitalarias ha supuesto un grave deterioro de la alimentación de los pacientes, así como un retroceso en las condiciones laborales. La lista electoral presentada esta semana por LAB tiene como objetivo defender los derechos de las personas que en estos momentos trabajan, en penosas condiciones laborales, en las cocinas hospitalarias.
Se trata de dos caras de la misma moneda, la privatización; dos consecuencias de la avaricia empresarial. Se recorta del servicio, se recorta de las condiciones laborales, para generar beneficios que engorden aun más las grandes fortunas agrupadas en el fondo de capital riesgo Portobello Capital, propietario de Mediterránea. LAB ha dado un nuevo paso frente a estas prácticas empresariales, promoviendo elecciones sindicales en Mediterránea de Catering.