Lectura de LAB ante el anuncio del Gobierno de Navarra sobre la puesta en marcha de un nuevo sistema de gestión y evaluación para el personal en la Administración Foral.
1.- El Gobierno de Navarra no tiene la credibilidad necesaria para implantar indicadores de gestión y evaluación del personal de la Administración. Son los altos cargos de la Administracón y los responsables políticos los culpables del caos actual que venimos sufriendo. Nadie más que ellos son los responsables de la chapuza del nuevo edificio de urgencias, de querer implantar contratos ilegales en la ANAP, de los minijobs, de cerrar escuelas, de que las bibliotecas tengan que cerrar por falta de personal, de que los parques de bomberos estén trabajando bajo mínimos de personal, de que las listas de espera en Osasunbidea aumenten constantemente … Son ellos los que deberían ser objeto de evaluación, reducción a la mitad de las jefaturas y eliminación del enchufismo.
2.- La evaluación en sí no es algo negativo si se reliza con criterios diferentes. No se puede hacer una evaluación de la calidad en una Administración mutilada y casi desmantelada. Se ríen de nosotros y nosotras. Lo primero debería ser recuperar el empleo público destruido y dotar de medidas para recuperar la calidad perdida en todos los servicios. También es necesario dotar de personal suficiente, y en condiciones dignas de trabajo, para acometer la tarea de servicio a la sociedad. Solo con estas medidas se podrá hablar de un sistema de evaluación y mejora.
3.- El Gobierno anuncia que ahora, una vez realizado el documento, lo pasará a una fantasmagórica “Comisión Foral de Evaluación”, que no es sino otro chiringuito inoperante, como otros tantos a que nos tienen acostumbradas. En este órgano, según dicen, tienen representación los dos sindicatos mayoritarios: CCOO y UGT. Una vez más tenemos que recordar que LAB ganó las últimas elecciones en la Administración con 2.566 votos por delante de 1.726 de CCOO, 1.520 de ELA y 992 de UGT. El Gobierno pretende negociar con la minoría sindical de la Administración. Nos parece impresentable además que CCOO y UGT se presten al juego sucio de discriminar a la mayoría de los trabajadores y trabajadoras, expresada a través de los votos en las elecciones sindicales.
Por todo ello recordamos que el marco legal y adecuado para negociar cualquier asunto que tenga que ver con las condiciones de las plantillas es la Mesa General de la Administración Foral, donde LAB es el sindicato mayoritario.