LAB sindikatuaren ekarpenak
DOCUMENTO “ESTRATEGIA PARA LA ATENCIÓN PRIMARIA EN EUSKADI”
Aportaciones del sindicato LAB
Desde LAB entendemos que el documento plantea una estrategia con una visión totalmente sesgada y muy falta de autocrítica sobre los verdaderos retos de salud y muy lejana a ver la Atención Primaria como base fundamental para la salud de la población.. “Una apuesta por la salud integral de las personas” no se puede diseñar sin un diagnóstico de salud en el que tengamos claros cuáles son los determinantes des alud, ni pretender homogeneizar a la población ya que no es lo mismo vivir y trabajar en Gasteiz que en Aia o en Barakaldo, ser hombre o mujer o lo que se quiera ser, ni disponer de más o menos recursos económicos.
En cambio, desde LAB sí apostamos por homogeneizar criterios referentes al personal que no hacen más que crear diferencias entre profesionales. Así, resulta ilusorio pretender tener una plantilla motivada y participativa cuando se burocratiza y jerarquiza la estructura sanitaria despojando a los trabajadores y trabajadoras de herramientas de decisión y reflexión,sin tiempos para la formación, sin estabilidad laboral, o querer prestigio para Atención Primaria cuando tanto estructural, económico incluso ideológicamente la planificación es completamente hospital centrista descargando en la Atención Primaria parte de sus tareas.
Igualmente ocurre con dirigirnos constantemente a la población promocionando tecnología punta, guiarnos por las directrices de las farmacéuticas, no atender a la medicalización de la vida, sin hacer promoción y prevención de forma adecuada, en una sociedad cada vez más consumista, y pretender ser una sociedad empoderada en cuanto su salud, disminuyendo así el consumo sanitario. Una sociedad que tiene que producir sí o sí, a la que se penaliza por enfermar, necesitada de respuestas inmediatas, donde el cuidado está completamente desvalorizado y relegado a las mujeres. En contraposición, se sobrevalora la medicina cuanto más intervencionista sea, cuantas más pruebas técnicas, diagnósticas o medicación se emplee tanto por la población como por los y las profesionales.
Desde LAB, entendemos que la Atención Primaria debe ser la puerta de entrada al sistema de salud. Es el nivel básico e inicial de atención y debe garantizar la globalidad y continuidad de la atención sanitaria a lo largo de la vida de la persona. En cambio, la estrategia de Osakidetza pasa claramente por un cambio de paradigma“desde un rol preventivo como elemento definitorio de la atención primaria a un rol más activo en el proceso asistencial”, tal y como se observa tras la lectura del documento, donde el espacio para hacer labor comunitaria es puramente anecdótica y circunstancial.
El documento ve la luz en un momento de bastante movimiento de respuesta por parte de profesionales sobre todo del personal facultativo que pone sobre la mesa la insostenibilidad de la situación (saturación de consultas, no sustitución, asunción de competencias de especializada…) que además de denunciar las condiciones laborales en las que se está trabajando, denuncian la imposibilidad de trabajar en pro de capacitar a las personas para que aumenten el control sobre su salud. LAB comparte la urgencia y la necesidad de una estrategia que Osakidetza desperdicia y utiliza en su afán mercantilista.
Al valorar las líneas estratégicas, no podemos pasar por alto la terminología empleada, distante y lejana a términos sanitarios, más cercana a empresas de servicios y a una cultura empresarial (buenos resultados, sistema de provisión de servicios…). Tampoco se cuida el lenguaje de género en todo el documento, proyectándose estereotipos que desde luego han de eliminarse. A su vez, al hablar de conciliación familiar ha de hacerse en términos de “conciliación y corresponsabilidad”.
Por otro lado, la mayoría del documento versa sobre el personal facultativo y enfermería, olvidando de nuevo, salvo unas pocas alusiones, al personal auxiliar de enfermería y al personal no sanitario, totalmente necesario en la Atención Primaria y que también juega un papel determinante en los equipos de trabajo. Un personal que Osakidetza invisibiliza y que va recortando poco a poco en los centros de salud y ambulatorios.
Por último, la falta de precisión en cuanto la implementación de nuevos roles, figuras, movilidad de personal, despliegue de procesos ya instaurados cuyas evaluaciones desconocemos, así como plantear acciones que ya están en trámite, deja en evidencia el poco interés por parte de Osakidetza para que sus profesionales conozcamos de buena mano cuál es su plan, creando así muchas dudas y haciendo difícil su valoración y aprobación.
Creemos que es necesaria una nueva estrategia para la Atención Primaria, pero esta estrategia debe ser el fruto de un debate amplio, democrático, con trabajadoras y trabajadores de todos los centros de primaria, con personas usuarias, con sindicatos. Un debate real que, más allá de las apariencias, no se ha producido y que es fundamental para llegar a buen puerto y no seguir imponiendo una visión creada en los despachos de quienes gestionan Osakidetza y el Departamento de Salud. Un debate público, con una metodología y unas fechas claras. En este sentido, hacemos nuestra aportación como base para ese debate pendiente y solicitamos a Osakidetza que lo ponga en marcha de inmediato. Finalmente, junto a la entrega del documento a la Dirección, hemos comenzado a socializarlo entre los y las trabajadoras de primaria, para que hagan sus aportaciones y comenzar a poner en marcha ese debate tan necesario.
Euskal Herria, 4 de julio de 2018