Por primera vez en medio siglo de historia, LAB supera las 50.000 personas afiliadas; el sindicato goza de buena salud y plenitud de fuerza.
LAB ha realizado el acto de su 50 aniversario en el Palacio Euskalduna de Bilbo, ante 400 miembros del sindicato y numerosas personas invitadas. A lo largo del acto, ha tratado sobre la trayectoria de cinco décadas, reconociendo el trabajo realizado por la militancia del sindicato y señalando que ha superado las 50.000 personas afiliadas. La intervención principal del acto ha sido realizada por la coordinadora general Garbiñe Aranburu y el coordinador general Igor Arroyo.
En la misma, han mirado al pasado, fijándose en el camino recorrido y también al futuro, poniendo su atención en los retos y oportunidades del sindicato, mostrando su “orgullo” por ello.
Así, han recordado la creación del sindicato: “hace 50 años, un grupo de trabajadoras y trabajadores abertzales puso la semilla de lo que hoy es LAB”. Han comparado la evolución del sindicato con el crecimiento de un árbol. “La semilla fecundó y echó raíces. Apoyadas con firmeza en las raíces, ahora estamos extendiendo nuestras ramas, enriqueciendo nuestro proyecto, ampliándolo”, han señalado.
También han mencionado “la semilla de la conciencia nacional”, recordando que el sindicato se creó en el franquismo. “La Izquierda Abertzale refundó el proyecto de liberación nacional vasco. Por la libertad de este pueblo, hizo frente a la dictadura y dio y está dando lo mejor de sí”, han añadido.
El segundo elemento que influyó en la creación de LAB sería “la semilla de la conciencia de clase”. Así, han descrito a LAB como parte de una Internacional que está haciendo frente a la explotación capitalista a lo largo de la historia y en diferentes territorios. “Nuestra ambición es crear una sociedad sin explotación, tanto en Euskal Herria como en todo del mundo”, han concretado.
Han añadido que LAB también cuenta con la “semilla del feminismo”. Así, han señalado que el sindicato quiere eliminar toda opresión, discriminación y violencia contra las mujeres*, tanto en el mundo del trabajo como en la sociedad. Han mencionado que “en lugar del capital, queremos la vida en el centro”, reivindicando una vida que merezca ser vivida para todas y todos.
Han afirmado que en 50 años, LAB ha llegado a alcanzar las 50.000 personas afiliadas, destacando que la “fórmula secreta” para ello ha sido “la militancia” y agradeciendo la aportación de todas y todos sus miembros.
Han recordado que muchas de las ideas que ha defendido LAB lo largo de su trayectoria se han convertido en mayoritarias en el sindicalismo vasco, como el carácter sociopolítico, el contrapoder, el independentismo, el sindicalismo feminista o el sindicalismo antirracista. De hecho, han señalado que LAB ha realizado un aportación importante para repensar y extender el sindicalismo transformador, y han mostrado su intención de seguir en ello en el futuro, “para ayudar a abrir nuevos horizontes a favor de las y los trabajadores vascos y de Euskal Herria”.
Han explicado que ven el sindicato como herramienta y no como objetivo. Así, han considerado como objetivo “impulsar la liberación nacional y la transformación social de Euskal Herria” y han señalado que el camino recorrido en estos 50 años ha sido fructífero. Ya que, por un lado, “hemos desactivado diferentes estrategias para hacer desaparecer a este pueblo”. Y por otro, “porque Euskal Herria se ha constituido y se está constituyendo como ámbito autónomo para la organización y la lucha sindical, en coordenadas totalmente diferentes del sindicalismo de los dos estados”. En relación con esto, han recordado la declaración y la manifestación por el Marco Vasco de Relaciones Laborales de hace 30 años, que supusieron un hito importante en la historia de este pueblo. Del mismo modo, han recordado que el sindicato ha actuado con agenda propia. “Situando a Euskal Herria como objetivo y punto de partida. Partiendo de las luchas de las y los trabajadores por las condiciones laborales y de vida, impulsando cambios sociales y políticos”, han destacado.
También han hablado sobre la situación en Palestina, denunciando con firmeza el genocidio apoyado por Estados Unidos y llevado a cabo por Israel. Han señalado a las trabajadoras y trabajadores palestinos que estarán a su lado hasta que liberen a su pueblo.
Han subrayado que para hacer frente a la crisis ecológica y económica a nivel internacional Euskal Herria necesita herramientas de estado; políticas soberanas en lo que respecta al proceso de euskaldunización, la transición energética o los sistemas de salud y cuidados. Del mismo modo, han concretado que, en materia sociolaboral, LAB reivindica un código laboral y una seguridad social propia, para poder decidir aquí las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores vascos.
Además de esto, han subrayado que el proceso constituyente de Euskal Herria es una oportunidad y una vía para la transformación social. Recordando que en este momento la cuestión de la organización territorial y el reconocimiento nacional está siendo objeto de debate en ambos estados, han indicado que es hora de impulsar nuevos estatus jurídico-políticos en los tres ámbitos territoriales de Euskal Herria, destacando que LAB será sujeto activo en ello. Han añadido que el sindicato pedirá a los nuevos estatus la plena capacidad de decisión en lo que respecta a las condiciones laborales y de vida, esto es, constituir el espacio socioeconómico vasco y el marco propio de relaciones laborales y protección social.
Han reconocido que la extrema derecha se está fortaleciendo en Europa, pero han destacado que en muchas naciones sin estado, desde Irlanda hasta Euskal Herria, el soberanismo de izquierda se está reforzando como alternativa.
Por otro lado, han subrayado que en Euskal Herria hay un espacio social, sindical y político que reclama otro tipo de políticas públicas, y que una amplia mayoría se suma a las reivindicaciones por la tranformación social y el derecho a decidir de este pueblo. Vinculado a esto, han señalado que las recetas neoliberales aplicadas hasta la fecha y la gestión institucional realizada a medida de la patronal están en cuestión. Han añadido que “la gente trabajadora quiere decir adiós a este ciclo político que está agotado y desea alternativas”.
Y han concretado que esa alternativa es posible. “Al igual que en Ipar Euskal Herria y en Nafarroa, también en la Comunidad Autónoma Vasca la oportunidad para el cambio está abierta de par en par”. Y profundizando en ello, han añadido que la referencia que está impulsando ese cambio es el independentismo de izquierda, en los centros de trabajo, en la calle y en las instituciones.
Han señalado que, teniendo en cuenta la autonomía de cada ámbito, es el momento de empujar en la dirección de la soberanía y la transformación social: “es el momento de impulsar la agenda compartida para el cambio, de disputar todos los ámbitos al capital, los centros de trabajo, las calles y también las instituciones, a favor del pueblo trabajador”.
También han mencionado la necesidad de disputar el poder del capital, manteniendo la referencia del sindicalismo de contrapoder que LAB ha mantenido como propia desde su creación. Sin embargo, han subrayado la necesidad de ir más allá de la resistencia: “Practicamos el contrapoder, para ayudar a constituir el poder popular, para avanzar en la liberación nacional y en la tranformación social”.
Para finalizar, Aranburu y Arroyo han destacado el compromiso del sindicato: “con la organización y lucha de las y los trabajadores, seguir abriendo el camino para la liberación nacional y la transformación social”, subrayando que, para ello, tendrán a las y los miembros del sindicato como compañeros y compañeras de viaje.
Documental sobre la historia de LAB
Además de la intervención de la coordinadora general Garbiñe Aranburu y el coordinador general Igor Arroyo, en el acto ha habido otras intervenciones, la del ex-secretario general Rafa Díez y la de la ex-secretaria general Ainhoa Etxaide, entre otras. Al finalizar el acto, se ha proyectado un documental sobre la historia de LAB.