Nos encontramos ante un proceso proviniente de los últimos años. Esta última reforma ha llevado el proceso al límite, dando todo el poder a la empresa para fijar las condiciones laborales, abaratar los despidos y legalizar los contratos precarios. La precariedad es estructural para los y las jóvenes, precariedad laboral y social.
Trabajadores y trabajadores nos quedamos sin protección con esta reforma. Esta reforma no creará empleo, se despedirán a quienes tengan condiciones de trabajo estables y se sustituirán por trabajadores y trabajadoras con contratos precarios.
Se perpetuará el riesgo de exclusión social y se negará el derecho a poder desarrollar un proyecto de vida digno e independiente.
Hay medidas que afectan a los y las jóvenes, como el denominado contrato de formación:
• 3 años en una formación específica y luego en la misma empresa otro periodo de formación en la misma empresa.
• Una persona joven puede estar años formándose, además esta formación es a cargo de la empresa, sin control. En principio salario mínimo y si el convenio lo impide más bajo (500 euros hasta los 33 años).
Pero esta reforma también tiene graves consecuencias para los y las jóvenes y las nuevas generaciones.
• No tendrán una jornada determinada, las empresas por su cuenta podrán decidir cómo organizar la jornada, movimientos de puesto de trabajo…
• La reforma no creará empleo, como mucho destruirá empleo estable y se sustituirá por precario, pero no creará empleo. Las medidas tomadas en esta dirección traerán más desempleo.
• No tendrán derecho a la negociación colectiva, se da un nuevo paso en la individualización, debilitan a trabajadores y trabajadoras sin unidad y se les hará más fácil vulnerar nuestros derechos.
No se trata de una crisis económica más y es falso que tomando cierta medidas salvemos la coyuntura y después volvamos nuevamente a la situación anterior, como nos están haciendo creer. Están trasformando el modelo político, económico y social con el objetivo de perpetuar el sistema. Y además lo están haciendo, como no podía ser de otra manera, de una forma completamente antidemocrática, por medio de la imposición.
Las medidas que se están aplicando no son nuevas. Están pensadas de antes. La crisis es la excusa.
¿Qué es lo que se van a encontrar las nuevas generaciones?
Una situación en la que tener un empleo no va a garantizar no estar en la pobreza. En estos momentos, además, la mitad de la juventud está en el desempleo, porque no han conseguido acceder al mercado laboral o porque han sido expulsados del mismo. Se está sosteniendo gracias a un colchón familiar que ya ha empezado a agujerearse.
Una situación sin derechos. No solo sin derechos laborales, sino también sin derechos sociales, sin derecho a prestaciones, sin derecho a la salud, sin derecho a la educación.
Con todos estos derechos sucederá lo mismo que con el derecho a la vivienda. De ser un derecho pasarán a ser un lujo. Es cuestión de poco tiempo que también se conviertan en un lujo.
El estado español ha optado, ha optado venderse a los mercados. Sin embargo, en Euskal Herria la situación es muy diferente, la situación política, económica y social. Esto nos abre la oportunidad de crear una alternativa de verdad para nuestro pueblo.
La alternativa pasa por construir un nuevo modelo económico y social, basado en el reparto de la riqueza y el trabajo, para situar la economía al servicio de las personas y no al revés. La alternativa es la defensa del sector público, para garantizar los derechos de la mayoría y no los intereses económicos de una minoría. La alternativa es la soberanía para poder decidir nuestro futuro político, económico y social. La alternativa es recuperar el poder, para que nosotros y nosotras podamos participar en las decisiones y no las tome una única parte.
Para que sean parte en la respuesta y la construcción de la alternativa los y las jóvenes tienen mucho que decir. Es más, no hay alternativa sin impulso de los y las jóvenes. Sin jóvenes, no hay futuro.
Por eso, LAB quiere realizar un llamamiento a las y los jóvenes de Euskal Herria, que estén trabajando, estudiando o en el paro para analizar y compartir esta situación. Por eso, este viernes a las 18:00 realizaremos una asamblea abierta en la Kultur Etxea de Altsasu.