Ayer, 28 de noviembre, desde LAB firmamos el preacuerdo del convenio colectivo de estaciones de servicio de Bizkaia y en consecuencia, hemos desconvocado las huelgas convocadas desde el 1 al 5 de diciembre.
El preacuerdo se ha cerrado en los siguientes términos:
- Vigencia: 2020-2022 y ultractividad indefinida.
- Incrementos: para 2020, IPC de 2019 (1,2%); para 2021, sin incremento debido a que el IPC 2020 fue
negativo (-0,3%) y para 2022, un 6,1%, que es la diferencia entre el IPC de 2021 y el de 2020. - Creación de una nueva licencia retribuida consistente en acompañamiento médico a menores y/o
mayores dependientes. - Los y las trabajadoras contratadas por circunstancias de la producción podrán seguir estando
contraradxa por un período de 12 meses continuados en 18, en vez de 6 meses en 12.
Han sido tres duros y largos años de negociación. Tres años con una pandemia de por medio que ha hecho sufrir mucho a un sector esencial. Siendo los y las trabajadoras las que en innumerables ocasiones han tenido que pagar las consecuencias viendo como las grandes empresas aumentaban beneficios mientras su vida se empobrecía.
Todas estas circunstancias nos han llevado a analizar esta última propuesta desde la responsabilidad y teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado. Hemos considerado que la misma cumple con unos mínimos que nos permiten cerrar este ciclo y afrontar una nueva negociación en 2023 con un buen sabor de boca, que nos hará empezar fuertes, como son el mantenimiento del poder adquisitivo y mejoras sociales, las cuales hemos revindicado desde el principio en la mesa de negociación.
En estos tres años, mientras la carga de la negociación se posaba constantemente en LAB a pesar de tener solamente un 9% de representación en la mesa, ha quedado claro quiénes somos el verdadero contraponer, con un modelo de acción sindical cuyo objetivo es únicamente la defensa de los derechos de los y las trabajadoras. Cuando en mayo el convenio peligraba, nos mantuvimos fuertes y sin ceder al chantaje de la patronal. No olvidemos que CCOO y UGT estaban dispuestos a firmar un convenio de eficacia limitada, con lo que ello conlleva (que no sea de obligada aplicación a todas y todos los trabajadores del sector). ELA, por su parte, ha demostrado una estrategia de negociación irresponsable y corporativamente interesada ya que únicamente se ha dedicado a defender su cláusula de descuelgue y a, en mayo, hacer suya la propuesta de LAB de incluir el 2022 en la negociación. Aún así, ha decidido no firmar únicamente por no verse incluida su cláusula de descuelgue. Un “contrapoder” cobarde que se dedica a recoger lo que no han sembrado. En cambio, LAB, decidió aguantar el pulso y gracias a ello y a la amenaza de las huelgas, hemos llegado a este punto.
Por todo esto, ZORIONAK a los y las trabajadoras del sector por vuestra disposición a la lucha, ya que ha sido requisito indispensable que ha propiciado que patronal se haya visto obligada a realizar este movimiento.