El sindicato LAB manifiesta su solidaridad con los miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), detenidos por el Gobierno español de derecha extrema del Partido Popular, por el único “delito” de haber repartido comida entre la gente más necesitada de barrios de Sevilla y Cádiz.
Es totalmente denunciable que el gobierno español pretenda aplicar un castigo “ejemplar” contra los activistas que han llevado a cabo esta acción solidaria, pacífica y no violenta de desobediencia civil, a fin de evitar que acciones como la señalada se vuelvan a repetir.
Los poderes fácticos, entre ellos el Gobierno, del Estado español saben que la situación social con casi 6 millones de parados en el Estado y más de 10 millones de pobres es explosiva. Para poner fin a esta situación es necesario que se dé un cambio profundo y radical en las políticas sociales, ya que estos datos demuestran qué injusto es el sistema capitalista imperante y las políticas que está aplicando el PP.
Asimismo, denunciamos que, mientras se utiliza una represión injustificada y desproporcionada contra la clase trabajadora y las clases populares en Andalucía, Euskal Herria y otras naciones del Estado español, utilizando para ello las detenciones, la cárcel y las multas (tal y como demostró la campaña represiva que siguió a la huelga general del 29 de marzo, por ejemplo), no se adopta ninguna medida contra los responsables de la actual crisis, contra la banca, el gran capital y los responsables políticos a su servicio, a pesar de que en muchos casos desvían el dinero a paraísos fiscales, cometen diferentes tipos de irregularidades y están condenando a cientos de miles de personas a la pobreza y a la marginación social tanto en Euskal Herria, como en el Estado español y en el conjunto de Europa.
LAB manifiesta su solidaridad con el sindicato SAT, con el que nos unen profundos lazos de amistad de los que estamos orgullosos y que es objeto de una campaña de criminalización por parte de la derecha mediática, así como con los miembros del SAT que pueden ser objeto de represión. Igualmente, exigimos que se ponga fin a esta “caza de brujas”.