Nos reafirmamos en nuestra apuesta por una transición ecosocial en la que converjan la sostenibilidad del modelo productivo, el cuidado al medio ambiente y a la vida, así como el mantenimiento del empleo y las condiciones laborales.
Desde LAB manifiestamos una vez mas nuestra preocupación por la ubicación de las plantas industriales de Profersa y Sader del Grupo Agaleus y la histórica conflictividad que han generado con los y las vecinas del Barrio de Zorrotza.
Abordando la situación desde una perspectiva integral, en el sindicato siempre hemos defendido el traslado ordenado de las plantas a una ubicación industrial, que no se limite a trasladar de sitio el problema, sino que sirva para impulsar el tránsito hacia un modelo productivo sostenible con el medio, garantizando el conjunto del empleo de las personas trabajadoras de ambas plantas. En LAB hacemos propia la reivindicación del derecho de las personas vecinas del barrio de Zorrotza a desarrollar sus vidas sin estar expuestas a los riesgos producidos por ambas plantas. Así mismo, reivindicamos el derecho a la salud laboral de la propia plantilla, de trabajar en un entorno laboral seguro, sin emisiones ni incidentes que impacten negativamente contra su integridad física y mental.
Todo ello exige la colaboración y el acuerdo del conjunto de agentes implicados y afectados por la situación: las asociaciones vecinales, las personas trabajadoras -que a su vez son vecinas del barrio y de la comarca- la empresa propietaria de las plantas y las instituciones, tanto el Ayuntamiento de Bilbo como la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco. Cada cual, con su propia responsabilidad y competencias.
Han pasado muchos años desde la puesta en marcha de las plantas, y la ausencia de esa colaboración ha supuesto un constante riesgo al que han estado expuestas las personas vecinas, así como una constante incertidumbre por el futuro del empleo de las personas trabajadoras.
La empresa propietaria ha continuado explotando la producción de ambas plantas, mientras negociaba con el Ayuntamiento un convenio económico, por el cual cesaría la actividad cerrando planta de producción de fertilizantes Profersa y buscando una nueva ubicación para la planta de Sader, sin ningún compromiso respecto al mantenimiento del empleo de las personas trabajadoras de Profersa.
Por la parte institucional, lejos de haber impulsado un proceso ordenado de traslado y adecuación de la producción a otra ubicación, con garantía del empleo, liderado por el Gobierno Vasco como parte de su responsabilidad en el ámbito de la industria, se ha limitado al papel jugado por el Ayuntamiento de Bilbo, con una función parcial, netamente administrativa. Esto deja en evidencia la improvisación de las instituciones y la ausencia total de un Plan de Adecuación y Transición del tejido industrial ecosocial vasco que la situación actual exige.
Desde el sindicato entendemos que estamos a tiempo de buscar una solución compartida en la que todas las partes resulten beneficiadas en ese ejercicio colaborativo con el protagonismo de los trabajadores y trabajadoras como base, mediante un proceso de traslado de las plantas a otra ubicación, con garantía del empleo y reconociendo el derecho de las personas vecinas de Zorrotza a vivir en un barrio habitable, sin riesgos para su salud.
Por todo ello, solicitaremos de manera inmediata una reunión con el Departamento de Industria y Medioambiente del Gobierno Vasco para abordar todas estas cuestiones presencialmente y de manera integral, y no descartamos hacer lo propio con el resto de instituciones.