LAB ha realizado una concentración en Gasteiz, ante la sede del Gobierno Vasco, para denunciar la infrafinanciación que sufre la UPV/EHU y para exigir al consejero de Ciencia, Universidades e Innovación que refuerce la universidad pública.
Aunque no todos los problemas de la UPV/EHU tienen base económica, muchas de las situaciones a las que tenemos que hacer frente tienen mucho que ver con la financiación:
– El personal docente a tiempo parcial de la UPV/EHU percibe salarios de miseria. El profesorado sustituto que imparte hasta un máximo del 75% de los créditos de un o una docente a tiempo completo, apenas supera los 800 euros al mes, ya que algunas de las actividades imprescindibles que realizan no se les pagan. Esta situación es, en gran medida, responsabilidad del Gobierno Vasco, ya que está en su mano modificar el Decreto 41/2008.
– Los y las trabajadoras de la UPV/EHU no hemos recuperado el poder adquisitivo perdido hace una década y media, ya que los incrementos salariales de los últimos años han sido escasos.
– El importe de los complementos retributivos instaurados en 2006 para complementar los bajos salarios llevan congelados desde ese año.
– Muchos miembros del personal docente e investigador, una vez conseguida la acreditación para promocionar a la siguiente categoría, se ven obligadas y obligados a esperar varios años para promocionar. Las razones económicas también están detrás de esta demora.
-La plantilla de la UPV/EHU no es suficiente para responder adecuadamente a las necesidades de la sociedad. De hecho, en numerosos departamentos y servicios los y las trabajadoras tienen una carga de trabajo excesiva. En este sentido, es necesario aumentar la ratio del Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS) / Personal Docente e Investigador (PDI).
-Muchos edificios necesitan reparaciones. Las goteras, las instalaciones y mobiliario deteriorado… son cada vez más frecuentes.
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La universidad pública necesita una mayor financiación para dar respuesta a las necesidades de la sociedad, para formar a las y los profesionales del futuro inmediato y del lejano, para investigar en todos los ámbitos y para promover el pensamiento y el debate, necesarios para avanzar como sociedad. Sin embargo, el Gobierno Vasco no responde suficientemente a esa necesidad, no cumple con su obligación de cara a la sociedad vasca. Tenemos un claro ejemplo en su actitud frente a lo que la LOSU establece en relación a la financiación de las universidades públicas. La financiación de la UPV/EHU está todavía muy lejos del 1% del PIB que marca la LOSU para 2030, superando apenas el 0,4% del PIB de la CAV. Tampoco se sabe nada sobre la comisión para definir el plan para lograr ese incremento del gasto público, la cual, debería estar creada desde hace un año, tal y como establece la propia LOSU. Además, percibimos en el consejero un intento por crear una confusión interesada en relación a este tema: por un lado, al intentar restar responsabilidad al Gobierno Vasco en ese incremento de financiación; por otro, al mezclar la financiación destinada a la universidad pública con la financiación que el Gobierno Vasco destina a las universidades privadas. Así, cuando afirmó que se destina alrededor del 0,6% del PIB a educación universitaria estaba incluyendo a todas las universidades del sistema universitario vasco, si bien la LOSU recoge expresamente que el 1% del PIB está referido a las universidades públicas.
Al mismo tiempo, cada vez se canaliza más dinero y facilidades a las universidades privadas (el último ejemplo lo tenemos en las universidades elitistas EDA drinks & wines, Gastronomy Open Ecosystem y Euneiz).
Es hora de que el Gobierno Vasco deje de lado una dirección que infravalora la universidad pública, ejerza sus competencias para mejorar la universidad pública y garantice la financiación pública que necesita la UPV/EHU. Con ello, se deben garantizar unas condiciones de trabajo dignas para todas y todos, y dar solución a tantos problemas que sufre la universidad, con vistas a reforzar una universidad al servicio de la sociedad.