Como resultado de una decisión política tomada por Haurreskolak Partzuergoa varias haurreskolas rurales serán cerradas y en otros municipios se reducirá el servicio. Para denunciar esta decisión el sindicato LAB se concentrado hoy, día 9 de julio, frente al Parlamento de Gasteiz. LAB pide hacer una reflexión a cerca de las haurreskolak de las zonas rurales, tomando las medidas necesarias para asegurar su apertura.
De cara al curso que viene, y debido a la decisión que ha tomado la junta directiva del Consorcio Haurreskolak, varias haurreskolak corren el riesgo de ser cerradas. Éste sería el listado de los pueblos que pueden perder este servicio, o aun manteniéndolo, el horario ofertado a las familias se verá reducido:
Bizkaia:
– Arrankudiaga
– Artea
– Aulesti
– Berriatua
– Dima
– Gautegiz Arteaga
– Ispaster
– Mallabia
– Mañaria
Gipuzkoa:
– Aia
– Albiztur
– Alkiza
– Altzo
– Baliarrain
– Igeldo
– Elduain
– Errezil
– Eskoriatza
– Ezkio-Itsaso
– Gabiria
– Gaintza
– Ikaztegieta
– Larraul
– Lizartza
– Olaberria
– Orendain
– Zerain
Araba:
– Arraia-Maeztu
– Bastida
– Bernedo
– Erriberabeita
– Okondo
– Samaniego
Cuando se creó el proyecto de Consorcio Haurreskolak, al igual que este año en la asamblea general al renovarse los estatutos, se definieron los objetivos principales del Consorcio:
a) En colaboración con las familias, promover el desarrollo integral del niño desde el respeto, a través del bienestar psicofísico y afectivo, sensorial y motor, el conocimiento, las relaciones y el desarrollo social.
b) Promover una prevención educativa que compense las diferencias y, en especial, ofertar esa atención a los que tienen mayor necesidad de nivel social o individual, buscando una paridad.
c) La comunidad autónoma del pais vasco desde el comienzo de la acción educativa debe garantizar las condiciones adecuadas para facilitar y promover el bilingüismo de las dos lenguas oficiales.
d) Proporcionar asistencia para el cuidado y la atención educativa a las familias con hijos menores de tres años, como un mecanismo para conciliar la vida laboral y familiar.
e) Proporcionar el acceso a una educación y servicios a los habitantes de las zonas rurales.
Desde que se creó el consorcio haurreskolak, la situación de las haurreskolak txikiak año tras año ha ido a peor, y año tras año los criterios para mantener estas haurreskolak abiertas ha ido cambiando, en varias ocasiones, poniendo en riesgo la propia supervivencia de las mismas y negando o reduciendo de este modo el servicio educativo ofertado en estos pueblos.
Esta decisión política no protege la situación de las haurreskolak txikiak. En la mayoría de los casos, y debido a los criterios establecidos y a la reducción del servicio educativo, por lo general, las familias se ven obligadas a buscar otras alternativas. Esta situación, pone en riesgo el futuro y la supervivencia de agunas haurreskolak.
En años anteriores, aun habiendo hecho ciertas excepciones en tema de horarios, la junta directiva ha decido ser estricta en relación a estas haurreskolak, por un lado para mantenerlas abiertas (tiene que haber mínimo tres matriculas para poder abrir) y por otro reduciendo el horario del servicio educativo. Estas familias, aun pagando un servivio de ocho horas, hasta no haber un total de cinco niños matriculados no recibirán este servivio, Cristina Uriarte, presidenta de la junta directiva, ha dejado muy claro que no habrá excepción alguna. Esta decisión ha puesto en riesgo la supervivencia de muchas haurreskolak, creando en estos pueblos una situación de malestar tanto a las familias como a los ayuntamientos.
Por todo esto, el Sindicato LAB pide hacer una reflexión a cerca de las haurreskolak de las zonas rurales, tomando las medidas necesarias para asegurar su apertura y respetando todos los horarios de los niños matriculados.