Delegados y delegadas de LAB se han movilizado hoy en las tres capitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para denunciar el bloqueo de las negociaciones en las mesas del metal. De esta forma, LAB ha querido denunciar el papel que están jugando las patronales con su actitud entorpecedora y dilatoria. Quieren aprovecharse de la ventaja que les dan las reformas y, por ello, no tienen prisa en llegar a acuerdos. Quieren utilizar las reformas para quitarnos a las y los trabajadores nuestro derechos y, además, justificarse aduciendo que es ilegal ir contra las reformas.
Sin embargo, desde LAB queremos denunciar bien alto que mienten cuando dicen eso, que sí hay alternativa y así lo hemos venido reiterando en anteriores ocasiones. Hay alternativa con la que defender los intereses de los y las trabajadoras vascas. El Acuerdo Marco Sectorial es una herramienta legal que posibilita llegar a acuerdos que blinden nuestra negociación colectiva, dotando a los convenios provinciales de prevalencia aplicativa ante los convenios estatales.
Para LAB el Acuerdo Marco Sectorial es una herramienta para blindarnos ante las imposiciones que nos llegan desde ámbitos estatales y garantizar que, ante futuras reformas, la negociación colectiva se decida aquí en Euskal Herria y que cada convenio provincial regule sus condiciones laborales propias tal y como hemos hecho siempre.
El hecho de que los convenios provinciales del metal del conjunto de Euskal Herria, en términos generales, sean los mejores convenios del sector a nivel estatal responden a que se basan en una negociación colectiva realizada aquí, para dar respuesta a las necesidades de aquí. Esto es lo que queremos blindar, nuestra capacidad de negociar nuestros convenios sin injerencias externas de ningún tipo.
Pero, para ello, hace falta voluntad y la patronal vasca debe decidir si apuesta por un ámbito estatal, absolutamente ajeno a la realidad de las empresas y trabajadores y trabajadoras de aquí, para beneficiarse de las ventajas que les da la reforma, lo cual, nos lleva a un modelo desregulado y conflictivo o, si por el contrario, apuestan mediante el Acuerdo Marco Sectorial por un marco estable y regulado de negociación colectiva y relaciones laborales vasco, que responda a las necesidades e intereses nuestros y desbloqueando así las mesas de negociación de los convenios provinciales.
Precisamente son quienes públicamente dicen defender el diálogo social, quiénes quieren imponernos un modelo de relaciones laborales y negociación colectiva que sirva únicamente a los intereses de la patronal, dejando los convenios colectivos en meras recomendaciones para que las empresas puedan empeorar sus contenidos.
Deben saber también que si apuestan por ese modelo de imposición, va irremediablemente a traer una mayor confrontación al sector. LAB no va a quedarse de manos cruzadas viendo cómo perdemos todos nuestros derechos conseguidos mediante años de lucha. No vamos a regalar una desregulación de la negociación colectiva al amparo de las reformas. No podemos aceptar que nos roben los derechos conseguidos tras la lucha de tantos años. Por eso, hacemos un llamamiento al resto de sindicatos a defender nuestro modelo de negociación colectiva y nuestros convenios provinciales, ya que son el único medio de asegurar las condiciones laborales y salariales para todas y todos los trabajadores del sector más allá de que tengan o no representación sindical o acuerdo propio en la empresa.
Experiencias recientes como la sucedida hace 2 años en Gipuzkoa de 7 días de huelga en defensa del convenio nos demuestran que juntos somos capaces de parar a la patronal. Para LAB este es el valor de la unidad sindical. Las y los trabajadores vascos estamos ante un ataque brutal y desconocido hasta ahora y ello nos exige a los sindicatos estar a la altura de las circunstancias y ser capaces de unirnos en la defensa de lo fundamental, que es la pervivencia de los convenios provinciales y la defensa de un marco propio de negociación colectiva. Porque ningún trabajador del sector entendería no unirnos en una situación tan grave como la actual y porque no podemos permitirnos el lujo de fallarles.