Delegados y delegadas de LAB en Osakidetza denuncian que el plan director de laboratorios abandona el aspecto social de las mismas y piden a Osakidetza que deje de lado los criterios economicistas y apueste por un servicio de calidad que defienda el empleo y para la que la cercanía con la ciudadanía sea prioritaria.
El Plan Director de los laboratorios se aprueba en Junio del 2011, cuando todavía el Consejero de Sanidad es Rafael Bengoa y los actuales gestores de Osakidetza continúan con el proyecto del anterior equipo consolidándolo y desarrollándolo. El objetivo primordial del Plan Director de los laboratorios es “optimizar y racionalizar la actual oferta mejorando su distribución en el territorio, así como la complementariedad y colaboración entre los centros”. En la actualidad Osakidetza esta trabajando en diferentes líneas de actuación, no solo en el ámbito asistencial, también en lo económico, de las personas… con el objetivo de mejorar el Sistema Sanitario, a base de estrategias de optimizar recursos que permitan ahorrar para reducir el gasto. Este Plan Director se encuentra en ese contexto de medidas y así hay que entenderlo, dentro de un modelo de políticas economicistas.
El plan director de los laboratorios supone una reorganización de los actuales laboratorios, la centralización de la actividad, la reducción de los servicios que prestan los hospitales comarcales y la destrucción de empleo publico. Este Plan Director de los laboratorios se va instaurar progresivamente en toda al CAV, comenzando por el territorio Histórico de Gipuzkoa.
En esta nueva reorganización se crean MACROLABORATORIOS de referencia al que se envían todas las analíticas de todos los ambulatorios de su zona de influencia, más algunas determinaciones de los Hospitales de su área de referencia. Los laboratorios de los hospitales comarcales (Laboratorios de respuesta hospitalaria) se quedan en la mínima expresión, afectando directamente a su actividad, en los cuales hasta ahora, el laboratorio de cada hospital comarcal realizaba las analíticas del propio hospital mas las de todos los ambulatorios de su zona de influencia. En estos momentos, en el territorio de Gipuzkoa y mas concretamente en el Hospital de Donostia se ubicará el macrolaboratorio, donde se concentrará y centralizará la mayoría de la actividad del territorio y en consecuencia, los servicios de los laboratorios de los hospitales comarcales reducirían su actividad a las urgencias y poco más. En cuanto a las trabajadoras y trabajadores, todo esto supone la destrucción de alrededor de 40 empleos públicos y también afecta directamente a las condiciones de trabajo de la plantilla de los laboratorios creando situaciones de traslados forzosos, etc.
El departamento de Sanidad, liderado por el Sr. Darpón, bajo la pretendida “optimización y racionalización de recursos” del Plan Director, supone anteponer los criterios economicistas a cualquier otro aspecto, ya sea social, de calidad asistencial, o de cercanía a la ciudadanía.
Ese criterio economicista que lo impregna todo “recursos escasos y cada vez mas necesarios” es el eje sobre el que pivotan todos los demás aspectos, culminando el plan con la implantación y desarrollo de las UNIDADES DE GESTIÓN CLINICA, modelos de gestión mucho mas desarrollados en otros sistemas de salud del Estado y que suponen la implantación de la gestión empresarial pura y dura bajo parámetros de productividad, incentivación y recorte del gasto, sin priorizar la salud de los contribuyentes, expresa mención en “optimización y modulación de la demanda”
La actual destrucción de empleo y la que en un futuro próximo se dará está motivada primordialmente por dos razones:
1. Dentro del Plan directorio de los laboratorios algunos servicios que se ofrecían en los hospitales comarcales no se van a dar y se van a centralizar.
2. La progresiva automatización del sector que tiende a la concentración en “laboratorios de referencia” y es aquí donde ese modelo economicista mas va a incidir en la destrucción de empleo.
Tampoco debemos olvidarnos del aspecto de la calidad en las determinaciones, que como en todos los órdenes de la vida, cuando se opta por criterios de ahorro y concentración/masificación, la calidad se ve seriamente afectada.
Los gestores de Osakidetza, con sus políticas de hechos consumados nos demuestran día a día que se diferencian muy poco con los gestores de otros sistemas de salud del estado español, unas veces utilizan como excusa las leyes básicas para implantar todas las políticas de recortes que el gobierno del PP impone, pero otras, sin utilizar ninguna excusa utilizan todas las armas disponibles a su disposición para imponer de manera pausada pero imparable el desmantelamiento de los servicios públicos; ejemplo de ello lo tenemos en la implantación de las UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICAS.
En el sindicato LAB tenemos muy claro que el Plan Director de los Laboratorios abandona el aspecto social y de cercanía a la ciudadanía, pues este plan supondrá un desmantelamiento de los laboratorios de los hospitales comarcales y la centralización de servicios, y una pérdida de empleo brutal.
Por todo ello el sindicato LAB SOLICITA que la calidad del servicio ofertado, el mantenimiento del empleo y la cercanía para con la ciudadanía sean los aspectos prioritarios a los que se deba atender y se deje de lado los criterios economicistas, ya que estamos hablando de servicios públicos, y mas concretamente de la salud de nuestra ciudadanía.