LAB denuncia que el Gobierno español desaprovecha la oportunidad de establecer un sistema de pensiones que no discrimine a las mujeres

El año pasado, el Tribunal de Justicia Europeo en sentencia de 22 noviembre de 2012, declaró que la normativa española por la que se regula el computo de las cotizaciones realizadas a tiempo parcial para acceder a una pensión de jubilación tenia que modificarse por ser contraria al Derecho Comunitario, al infringir el principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres. La normativa española suponía una discriminación indirecta hacía las mujeres, toda vez que el 80% de las jornadas a tiempo parcial las realizamos mujeres.

La normativa española, denunciada por Europa, exigía al colectivo de trabajadoras a tiempo parcial acreditar un mayor número de días para tener derecho a una pensión de jubilación, además de que la cuantía de la pensión que se concedía era inferior por ser calculada solo sobre parte de la jornada ordinaria, existía por lo tanto una doble discriminación.

Tras estas sentencias desde el sindicato LAB realizamos una campaña informativa en los centros de trabajo ocupados mayoritariamente por mujeres a tiempo parcial, y recogimos y entregamos en la Seguridad Social más de 7.000 solicitudes (3.545 Bizkaia, 3.600 Gipuzkoa, 780 Nafarroa) de trabajadoras afectadas, que solicitaban que se tuviese en cuenta cada día trabajado como día cotizado a la hora de acceder a la pensión de jubilación.

Aún así el gobierno Español, con la normativa a la que dará su aprobación mañana en el congreso, vuelve a desaprovechar la oportunidad de establecer un sistema de pensiones justo e igualitario, que no discrimine a las mujeres, para seguir apostando por medidas de parcheo que perpetúan la situación de discriminación que padecemos las mujeres también en el ámbito laboral.

Sigue sin otorgársele el mismo valor y reconocimiento al trabajo realizado por las mujeres, pues cada día trabajado sigue sin ser reconocido como día cotizado, para obtener el número de días que se consideraran realmente cotizados al número de días trabajados se le aplicará un “coeficiente de parcialidad”.

Si bien es verdad que la actual regulación disminuye el periodo de cotización mínimo exigido para acceder a la pensión de jubilación, todas aquellas personas que no acrediten 15 años de cotización verán reducida su pensión en proporción al periodo que les falte para alcanzar esos 15 años.

No vamos a negar que algo se han movido, pero no en parametros de justicia. Es cierto que más personas tendrán derecho a pensión de jubilación, pero a que tipo de pensión? Estamos hablando de pensiones de miseria, que en la mayoría de los casos tendrán que ser complementadas (para aquellas pensiones que no lleguen al mínimo se establece un complemento que no podrá ser superior a lo que correspondería como prestación no contributiva). Pudiendo incluso darse el caso de que la pensión obtenida, aun aplicando el complemento correspondiente no llegue a la pensión mínima establecida.

Por lo tanto, la normativa a la que se dará luz verde mañana en el congreso, lejos de ser justa e igualitaria, contribuye a condenar a las mujeres a la pobreza y a la miseria, con pensiones incapaces de garantizar unas condiciones de vida dignas tras largos años de trabajo , algo que desde luego nosotras no podemos calificar como victoria, sino como un nuevo fraude a las mujeres.

Las mujeres seguiremos luchando para que cada día trabajado a jornada parcial sea contabilizado como día realmente cotizado, y ese es el sentido de la nueva campaña de recogida de firmas que ha puesto en marcha el sindicato LAB. Firmas mediante las que exiguiremos a los parlamentos de Gasteiz e Iruña, teniendo en cuenta los parametros discriminatorios en los que sigue situandose la normativa que se aprobará mañana, una normativa propia en materia de jubilación, que realmente garantice los mismos derechos a las trabajadoras a tiempo parcial.

Desde el sindicato LAB seguimos insistiendo en la necesidad de dejar de depender políticamente de Madrid. En pocas palabras, necesitamos (la independencia) hacer un camino propio como pueblo. Pues con ello (ella), conseguiremos herramientas económicas y politicas para crear un nuevo sistema de pensiones basado en la justicia y la solidaridad.

Las mujeres de Euskal Herria no vamos a consentir que se nos siga engañando, estamos hartas de medidas de parcheo, por lo que seguiremos movilizandonos y reclamando un nuevo modelo socio-económico para Euskal Herria.