LAB denuncia que incluir el Euskera dentro del puesto de Técnico/a de Cultura, Juventud, Deportes y Educación, que, por otro lado, ya existe en la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento de Durango, significa en la práctica amortizar el puesto de Traductor-a/Dinamizador-a de Euskera y es una manera de relegar a un segundo plano la normalización del euskera.
La falta de previsión del gobierno municipal (porque las jubilaciones del personal del ayuntamiento son algo más que previsible) esconde una clara intención de arrinconar y restar relevancia a temas de vital importancia como el euskera. Y es una tendencia que se está implantando en este ayuntamiento desde la llegada del actual gobierno municipal.
En vez de poner más recursos municipales para la normalización del euskera dentro de la plantilla del ayuntamiento, se opta por la supresión de esta figura, con lo que los objetivos que se establecieron en su día en la Normativa Municipal de normalización y uso del Euskera, quedan suprimidos de facto.
Así rezaba la normativa aprobada por el ayuntamiento:
“El Ayuntamiento de Durango, como organismo público más relevante a nivel municipal, debe actuar como catalizador en el ámbito de la normalización lingüística. Por ello, esta Normativa Municipal del Euskera contempla dos objetivos principales en relación al fomento del euskera: impulsar el conocimiento del euskera y adoptar medidas para que su uso aumente”.
Justo lo contrario que está impulsando el gobierno municipal con esta medida de suprimir el puesto de Técnico o Técnica de Euskera.
En la defensa por la normalización del Euskera hay que hacer más que un postureo el día en que la Korrika pasa por Durango, en la inaguración de la Azoka o durante el Euskaraldia. La situación de nuestra lengua requiere de una acción proactiva, actitud que es justo de la contraria por la que ha optado este gobierno municipal con el PNV a la cabeza. Será un nuevo peaje por haber sacado la alcaldía adelante con el apoyo del PP.