Acabamos de conocer un aumento espectacular en el recibo de la luz del 11% en el último trimestre. Un nuevo aumento que ha hecho más que doblar el precio de la luz en los últimos diez años. La energía es un bien común imprescindible, y por tanto, su acceso y gestión debería garantizarse desde el servicio público. Sin embargo, las decisiones y complicidades políticas de los gobiernos lo han puesto en manos de unas pocas empresas que manipulan el mercado en beneficio exclusivo de sus balances de cuentas.
Desde LAB reclamamos que el acceso a la energía es un derecho básico, que es preciso afrontar con urgencia la cuestión de la soberanía energética en Euskal Herria, en base a un nuevo modelo (eficiente, de ahorro, transparente, renovable, democrático), entendido como servicio público, y que garantice su disfrute y uso a todas las personas. Igualmente, de forma inmediata y en vísperas del invierno, reclamamos a las instituciones que adopten medidas concretas para que no se le niegue a ninguna persona el acceso a la electricidad y gas por razones económicas. Estamos hablando de derechos sociales, de salud y de vida digna.