LAB ha dado a conocer la grave situación que sufre el grupo ALFA generada por una mala gestión de la Dirección.
Desde principios de año arrastramos una situación de insolvencia, falta de liquidez para hacer frente a todo tipo de pagos corrientes, que ha traído conflictividad a las plantas del grupo. Intento de la Dirección de rebajar salarios de una manera unilateral sin llegar a acuerdos con la representación sindical y posteriores movilizaciones de los y las trabajadoras. Desestimación de todas las propuestas que, desde LAB, trasladamos a la Dirección para acordar cuestiones salariales, sin pérdida de derechos de las plantillas. Hemos de denunciar la actuación de la Dirección primando, siempre, la negociación con los bancos y sus intereses, supeditando a ella su actitud hacia los y las trabajadoras.
Esta actitud prepotente de la empresa se ha materializado en solicitar, en un principio, un preconcurso y, al de una semana, a concurso. En intentar confundir a los y las trabajadoras diciéndoles que la salvación de cada planta estaba en convertirse en S.A.L.es, en que cada planta gestione sus ventas y ganancias cuando el Juzgado de lo Mercantil, todavía, no había aceptado la solicitud de concurso, ni nombrado administradores concursales. Hablar de deuda y ganancias de cada empresa carece totalmente de sentido puesto que el grupo tiene cuentas económicas consolidadas como grupo. La deuda que tiene cada empresa, es deuda del Grupo Alfa, y viceversa. Denunciamos esta actuación de la Dirección que intentaba enfrentar a los y las trabajadoras de las distintas plantas.
Denunciamos también la actuación de la empresa al crear en algunas plantas unas comisiones de seguimiento compuestas por trabajadores/as donde no participan los miembros del Comité. Esto es un intento de anular la representación sindical ninguneando sus competencias.
Ha pasado un mes y medio desde que se declaró el concurso y, en este período de tiempo, solo se ha celebrado una reunión el día 20 de noviembre entre la representación sindical de todas las plantas, la Administración Concursal y los abogados de la Mercantil. En la misma se nos traslado que hay un excedente importante de plantilla sin llegar a concretar nada más. No existe ningún calendario de reuniones para afrontar el concurso, pero la Dirección de la empresa sigue dando pasos unilateralmente:
• Nos encontramos con propuestas de EREs de extinción de contratos en varias plantas del grupo sin que, previamente, se nos halla presentado ningún plan de viabilidad que marque por donde puede ir el futuro de las empresas del grupo.
• Tenemos conocimiento de la utilización de horas extra en varias plantas del grupo, hecho a todas luces incompatible con la presentación de despidos.
LAB rechaza la intención de la empresa de, primero, ejecutar despidos y, luego, llegar a acuerdos.
Ante estos hechos exigimos responsabilidades a la Dirección de la empresa y a la Administración Concursal y les emplazamos a dar explicaciones.
Queremos decirles que un proceso concursal puede realizarse de una manera acordada o no. Que las decisiones se pueden tomar de manera compartida o impuestas unilateralmente. Es a la empresa y a la Administración Concursal a quien corresponde tomar esa decisión.
Si optan por intentar acordar y realizar un trabajo en común, tendrán al sindicato LAB dispuesto a presentar propuestas que ayuden en esta situación, Si, por el contrario, optan por la imposición de actuaciones unilaterales, van a tener al sindicato LAB enfrente, llamando a movilizaciones.