El sindicato LAB ha denunciado, ante Inspección de Trabajo, las irregularidades que se están cometiendo en las obras de la carretera de Gerediaga (Abadiño) – Elorrio.
Tras visitar la obra, el sindicato LAB ha podido constatar que en las empresas subcontratadas se incumple el convenio de la Construcción de Bizkaia, de obligado cumplimiento en el Territorio Histórico de Bizkaia.
LAB ha denunciado que, de manera general, estas empresas obligan a trabajar jornadas diarias superiores a las recogidas en el convenio; que se trabaja durante los descansos establecidos no cumpliéndose, así, el calendario laboral acordado a principio de año entre sindicatos y patronal. De igual manera, tras constatar que se cobran nóminas con pagas prorrateadas, con cuantías inferiores a las reflejadas en las tablas salariales del convenio, LAB también ha denunciado el incumplimiento en materia salarial y, además, por posible fraude en las cotizaciones.
Ante el accidente ocurrido, el 3 de abril, en las obras de los túneles que se están construyendo en estas obras, donde resultó herido un trabajador que fue trasladado al hospital de Galdakao en helicóptero, también muestra su inquietud por el correcto cumplimiento de las medidas de seguridad y salud laboral en las mismas.
Para LAB la responsabilidad de estos hechos recae en las empresas subcontratadas que, por un afán de lograr mayor beneficio y más rápido, no reparan en precarizar las condiciones de trabajo en perjuicio de las condiciones laborales que, por convenio, deberían aplicar a las plantillas de las empresas. No podemos olvidar que parte del cobro por la realización de la obra se hará bajo el formato de “peaje en sombra”, por el cual las empresas de la UTE se encargarán del mantenimiento de la infraestructura por 30 años. Cuanto antes acaben la obra, antes empiezan a cobrar.
Pero la responsabilidad de estos hechos no acaba en las empresas sino que, para LAB, llega hasta la administración contratante, en este caso, la Diputación de Bizkaia que parece mirar hacia otro lado ante esta situación, cuando menos, ilegal que sufren los trabajadores. Una administración pública debe velar por los derechos laborales ante la avaricia empresarial y, por eso, queremos recordar las “instrucciones” dictadas por la propia Diputación de Bizkaia que en esta obra se incumplen de manera flagrante. Corresponde a esta Administración poner las medidas de control y sancionadoras para que el afán de lucro de las empresas no convierta a los trabajadores en esclavos que trabajen en cualquier condición ante el peligro de perder su trabajo si reclaman sus derechos.