Lo que desde LAB venimos reivindicando desde hace mucho tiempo es que lo que tiene que cambiar es el modelo de gestion de estas residencias. Se les “mal llama” residencias privadas, y decimos “mal llama” porque el dinero con el que se gestionan la mayoría de éstas, es dinero público. Dinero de todos nosotros que se les da a entidades y gestores privados para que monten un negocio. Y con negocio queremos decir sacar el máximo beneficio económico a coste de las trabajadoras y sus condiciones.
Llevamos muchos años en una situación penosa en las Residencias y así seguiremos si de verdad no se empieza a tomar el tema en serio y se ponen medidas para un cambio real en la gestión de las residencias.
Desde la Diputación Foral de Bizkaia no se dan más que pasos hacia la privatización de derechos fundamentales y universales de los ciudadanos. La privatización de los servicios sociales se da a pasos agigantados con las políticas del PNV y su fiel colaborador el PSOE. Ellos montan un modelo neoliberal, ellos se montan las empresas que luego gestionan todo este entramado, ellos se montan el negocio y viven en un mundo donde no importa la clase trabajadora; sino que importa su gente, su imagen y el dinero.
Desde LAB queremos decir y llegar a la sociedad con nuestra verdad. Somos trabajadoras y somos de izquierdas. Nos importa este país, nos importan las políticas que se hacen, nos importa la calidad del empleo, nos importa nuestro trabajo y luchamos desde la responsabilidad y desde la solidaridad.
En las Residencias de Bizkaia la lucha viene de muy atrás y es verdad que este último año y medio incluso ha cogido otra dimensión. Algunas trabajadoras afines al sindicato ELA (que es quien tiene un 68% de representación es este sector) están llevando a cabo una huelga que ya se está haciendo muy larga, con costes muy grandes en todos los sentidos. Esto es verdad que ha ayudado a poner en el punto de mira lo que está pasando en las residencias y que la sociedad sepa en qué situación estamos. Esto es innegable.
Pero quien habla de un cambio real de la situación y de las condiciones laborales e incluso de vida de las trabajadoras, tiene que hablar de un cambio en el modelo de gestión y de red de los servicios sociales. Sino, dentro de cuatro años estaremos otra vez en el mismo punto y con la misma problemática que no se ha solucionado re raíz.
Nosotras no estamos en la huelga. No estamos porque no compartimos con ELA la estrategia y el desarrollo del proceso de la lucha. No estamos de acuerdo en ir firmando convenios empresa por empresa en este sector. Entendemos que somos muchas residencias y que la situación es complicada, pero que o lo hacemos todas juntas y para todo el sector, o esto va a terminar con pequeños arreglos para unas pocas trabajadoras que tengan fuerza en alguna residencia y nada de nada para todas las demás, que entendemos aparte que son las que en peores condiciones están. El convenio sectorial tiene que ser bueno y lo tiene que ser para todas.
Lo que hace falta es que las fuerzas políticas se impliquen de verdad y que quieran solucionar esto, nada más. Marcar un proceso donde las trabajadoras de las residencias nos equiparemos a las condiciones de trabajo de la residencias públicas de Bizkaia, y que poco a poco las residencias también empiecen a ser de gestión pública. Porque esto y solo esto es lo que de verdad va a cambiar la calidad del servicio en la Residencias.
Ahora parece que en septiembre se quieren hacer públicos los pliegos de concertación para las residencias. Pues desde LAB exigimos al PNV y al PSOE que en estos pliegos de concertación pongan las medidas que hagan falta para que se empiece a solucionar esta situación, que dicho sea de paso, son ellos la que la han creado.
Pedimos que en los pliegos de concertación se recojan entre otras cuestiones:
• 1592 horas de trabajo
• Clausulas sociales
• Limitar la ganancia empresarial a un máximo de un 2%
• Eliminar o penalizar la subcontratación (y más privatización) dentro de las residencias: hay en centros de trabajo que las trabajadoras estamos divididas incluso por cuatro convenios colectivos de aplicación distintos
• Que se respete el convenio en todos los centros
Para terminar decir que las trabajadoras de LAB venimos haciendo también un gran trabajo aunque no se nos quiera ver tanto y que tenemos la intención firme de seguir en ello.
También nos preguntamos si no es hora ya de abrir el debate del modelo de servicios sociales que existe en Bizkaia y dar pasos entre todos para que este derecho universal sea de verdad público y de calidad.